Objeto: · re-reclamación
de intereses no devengados y de los intereses de
demora;
· ejemplo de
“fuenteovejunismo”;
· y pasquines sindicalistas.
Señores Joan
Ignasi Casas Arola, Jordi Aymerich Luna y Javier Ventura González, y señoras Laura Sánchez Pelegri, Laura Pujol, estafadores
y estafadoras de mi amiga Pilar en la sucursal de Catalunya Caixa de la plaza Gala Placidia, y Sres. empleados del
resto de sucursales de CX, estafadores de otros miles de clientes confiados:
· Aquí me tienen, de nuevo, con mi Hoja del
Lunes, para recordarles que CX sigue sin abonar a mi amiga Pilar tanto los “intereses no devengados” (unos 2.600€)
como los “intereses de demora” (entre
el 12 y el 35% del capital estafado, dependiendo de la entidad financiera), que
he exigido, por activa y por pasiva, en carta
privada y en carta abierta, al Presidente actual de CX, D. José Carlos Pla.
· Por otro lado, las noticias siguen sin ser
buenas o mejor dicho son tenebrosas y lúgubres para Ustedes: les siguen
preparando, despacio pero sin pausa, un “paseíllo
laboral” que dejará a unos 2.500 empleados de CX descabalgados del mundo
del trabajo para el resto de sus días. En este sector y en todas las entidades
financieras, hay ERE sobre ERE y es la historia de nunca acabar.
· Por eso, y es comprensible, cuando los
observo entrar y salir de esa cueva de Alí Babá que es CX, los noto muy
preocupados, taciturnos, abatidos, desasosegados, angustiados, alarmados,
agobiados. Pero, a pesar de esto, continúan comportándose como los de
Fuenteovejuna: van todos a una, sin ningún propósito de enmienda y sin el menor
remordimiento por los robos perpetrados con el concurso necesario de Uds., los
“tontos útiles”, y continúan haciendo
méritos, esperando no ser de los del “paseíllo
laboral”.
· Un ejemplo de este “fuenteovejunismo” lo ha protagonizado la empleada de CX de la
sucursal de la Avda. Canaletes
de Cerdanyola del Vallès (los otros dos empleados son machos alfa), cuyo nombre
desconozco, hoy, lunes 23 de septiembre, a eso de la 15h15. Al terminar la
jornada laboral, me imagino que por orden del director Jordi Guinot, esta “tonta
útil” quedó al acecho en su coche, aparcado enfrente de la sucursal, para
observar cómo el que suscribe pegaba, como hace cada día, en los escaparates de
la Sucursal
de CX dos “affiches” conteniendo un
mensaje que reza así: “ENGAÑO
+ ESTAFA =
CATALUNYA CAIXA”. Ejecutada la pegada, la agazapada “tonta útil” saltó de su guarida para
recriminarme mi comportamiento y arrancar mis carteles de protesta y lo que
recibió como respuesta —desde los balcones del edificio donde está CX, por parte
de los vecinos; y desde la terraza de la panadería Supán, por parte de los
clientes— fueron gritos de condena y de acusación: ¡¡¡LADRONES!!!, ¡¡¡CHORIZOS!!!,
¡¡¡SINVERGÜENZAS!!!, ¡¡¡ESTAFADORES!!! y otras lindezas por el estilo. ¡Como
para que la interfecta “tonta útil”
volviera al dulce hogar con la autoestima por los suelos, completamente abatida
y derrotada! Lo que le sucedió a esta “tonta
útil” es la respuesta social ante todo aquel que confiesa que trabaja o ha
trabajado en una entidad financiera: rechazo, desprecio, agresividad, deseo de
venganza, marginación,… por parte de una ciudadanía hacendosa, sacrificada,
ahorradora, previsora y confiada, ahora desvalijada y decepcionada por Uds.
· Pero vayamos a otra cosa, mariposa. Los
tres empleados de la sucursal de la Avda. Canaletes (el director, Jordi Guinot; un segundo macho alfa y la
precitada “femme” justiciera) han
llenado las lunas de la sucursal de pasquines sindicales (elaborados por SEC, COMFIA, CCOO, UGT FeS Catalunya Cixa, CSICA sindicat independent y C & C.), denunciando la dramática
situación que están viviendo y que les traumatizará para los restos. En mi
última Hoja del Lunes, citaba una de esas denuncias (“Els empleats no som números, som
famílies), a la que una mano anónima replicó certeramente: “¿Y los engañados-estafados por Uds. no eran
ni son familias?”
· Hoy quiero
referirme a otra denuncia, en forma de pregunta que los sindicatos precitados
han rubricado en nombre de los “tontos
útiles” y que reza así: “Qui l’ha dissenyada aquesta salvatjada?”
(se refieren a los 2.500 despidos y al cierre de 500 sucursales). Pregunta
propia de personas indocumentadas, preocupadas sólo por el pesebre y el cubil y
no por estar formadas e informadas, o de sindicatos que son tan indocumentados
como sus representados. Voy a seguir el precepto evangélico de “enseñar al que no sabe” y les brindo,
gratis total, a ellas y a ellos, la respuesta a la pregunta citada ci-dessus. Miren, para no extenderme más
y para no convertirme en un papagayo, que repite algo ya expresado en otro
lugar, les doy el link de un texto que redacté el año pasado, por estas fechas,
durante el fin de semana de todos los santos y difuntos (primeros de
noviembre), estando instalado en la villa de Graus (Huesca). He aquí el link:
· Si han
leído el texto del link, constatarán que les
está sucediendo lo que expuse, hace ahora un año. Ante la triste y dura
realidad, les brindo, de nuevo, mi pluma y mis púlpitos o tribunas para
denunciar a los autores intelectuales de las estafas que Uds. han ejecutado.
Por supuesto, la confidencialidad y el secreto profesional están asegurados. El
o los que esté(n) dispuestos a tirar de la manta pueden contar con mi total y
absoluta discreción sobre la identidad de mis “gargantas profundas”.
Esperando que algunos de mis interlocutores
empiecen a caminar, de una vez, por el camino de la virtud, de las buenas
prácticas, de la honestidad (aunque no sea radical), denunciando las tropelías
de sus jefes y poniéndose del lado de los engañados y estafados, un cordial
saludo y hasta el lunes próximo,
Manuel I. Cabezas
23 de septiembre de
2013
Soy Abogado de Zaragoza, y voy a contarle un caso de esta entidad. En el barrio de Las Fuentes un cliente mío fue estafado por los empleados de la sucursal que estaba debajo de su casa. Cuando quiso recuperar el dinero le dijeron que era imposible... Previamente habían cambiado a los empleados, sin duda para evitar que los estafados les partiesen la cara; al ser empleados distintos, todos actuamos más correctamente, ya que la persona con la que hablas lo primero que te dice es que él no te ha engañado, y que no sabe nada del asunto, etc.
ResponderEliminarEn resumen, antes de demandarles, y por obras correctamente, envíe un escrito a la entidad diciendo lo que iba a hacer. Rápidamente, y sin contestarme nada, fueron a ver al cliente y le convencieron para que aceptase una quita del 20%, es decir le devolvían el 75%, y parte de esa cantidad, creo recordar que sobre un 20% se l daban en acciones de la entidad, es decir papel para limpiarse en el baño...
El cliente, con 80 años, y su esposa con ochenta y tantos, que nunca han pisado un juzgado, aceptaron la nueva estafa, y yo quede como un imbécil, pues si e lugar de escribirles les hubiese puesto la demanda directamente, hubieran tenido que abonarles el 100%, con los intereses correspondientes, y las costas judiciales.
Es decir, son sinvergüenzas hasta con los profesionales que actuamos de buena fe.
Como le dije a mi cliente -ya ex cliente-, le han engañado una vez, y le han vuelto a engañar...
Le felicito por su gran labor, pues hay que dar gracias a Dios de que aún queden personas honradas...
Estimado abogado de Zaragoza,
Eliminar• Coincido con Ud. en que con esta gentuza de las entidades bancarias (los de arriba, los “autores intelectuales” de las estafas; y los de abajo, los “autores materiales”, colaboradores y cómplices necesarios, o “tontos útiles” de las mismas), las formas educadas y las buenas maneras no son pertinentes ni conducen a nada; o mejor dicho sí: a que vuelvan a engañar a sus víctimas propiciatorias.
• Lo único que les hace reaccionar es seguirles el rastro como perros sabuesos y de presa y no cejar en el intento. Así he actuado yo para defender los intereses de mi amiga Pilar. Y así conseguí que le devolvieran los 50.000€ que le habían estafado.
• Ahora bien los estafados no deben aceptar quitas como tus fallidos y re-engañados clientes, ni tampoco conformarse con la devolución de los ahorros estafados. Hay que exigir a las entidades financieras el pago de los “intereses no devengados” y también los “intereses de demora”. Es lo que exijo yo para mi amiga Pilar, desde hace un mes.
• Yo me pregunto y me he preguntado dónde están los hijos o los nietos de esos estafados de 80 años. ¿Acaso son unos maricomplejines, como diría Jiménez Losantos?
Un cordial saludo,
Manuel I. Cabezas
3 de octubre de 2013
La banca en España está siendo fagocitada por su propia avaricia. No en lo económico, ya que en ese sentido les va de maravilla al ser el Estado el que sale al frente con nuestro dinero, pero quedando a los pies de los caballos para todos los demás. Veo bien que vayamos reaccionando pauta por pauta y no olvidemos que son parte necesaria de la Crisis en la que nos encontramos y que se siga luchando cada uno por lo suyo. Enhorabuena por seguir, después de tanto tiempo, en la brecha.
ResponderEliminarUn saludazo.
Sr. Peinado,
Eliminar• Como dice la sabiduría popular contenida en uno de los refranes de nuestro acerbo cultural, la avaricia siempre rompe el saco.
• Y esto es lo que les ha pasado a esas modernas cuevas de Alí Babá que son todas las entidades financieras y a los estafadores-ladrones (los autores intelectuales, i.e. los de arriba; y los autores materiales, i.e. los empleados de las oficinas bancarias, que han sido los tontos útiles para que aquellos hayan podido desvalijar a los pequeños ahorradores) que las regentan.
• Ahora bien, los estafadores (de arriba y de abajo) no pueden irse de rositas. En manos de los estafados está la solución, no en la lenta y cansina justicia que, además, no es ciega y es fuente de injusticias. Pero, para ello, los estafados deberían actuar para crear alarma social y poner los dídimos de corbata a todos los estafadores (repito, los de arriba y los de abajo).
Un cordial saludo,
Manuel I. Cabezas
11 de octubre de 2013