sábado, 23 de febrero de 2013

(III): de la “pre-normalización”




· Sobre la base de las dos primeras mentiras (el catalán es al lengua propia de Cataluña y, por lo tanto, necesidad de proceder a su normalización), se tomaron mediadas y se crearon las condiciones para llevar a cabo la normalización del catalán. Sin embargo, los responsables de la misma lo tuvieron claro, desde un principio: la normalización lingüística del sistema educativo de Cataluña era, es y será el instrumento más eficaz y operativo para imponer, a medio y a largo plazo, el uso del catalán en todos los ámbitos. Por eso, la política lingüística educativa se convirtió, al mismo tiempo, en objeto y en instrumento prioritario, fundamental y preferente de la normalización.

· Por este motivo, desde el primer momento de la transición política española,  se ha cuidado, mimado y puesto el acento en el proceso de normalización lingüística del sistema educativo de Cataluña. Ahora bien, antes de la transición política, distintos colectivos, con objetivos diferentes y, a veces, contradictorios, ya se habían planteado el porqué y el cómo llevar a cabo la normalización lingüística del sistema educativo catalán. En consecuencia, prepararon el terreno de lo que vendría después, determinando el devenir de este aspecto prioritario de la política catalana. Se barajaron dos fórmulas estratégicas y, además, se tomaron dos precauciones para testar la política lingüística a llevar a cabo en Cataluña. Estas fórmulas y estas precauciones son el objeto de nuestra reflexión de hoy.

· En Cataluña, en los años 60 y 70, aprovechando ciertos márgenes de tolerancia de los poderes públicos de la época, fueron muchas las instituciones, tanto privadas como públicas, preocupadas por la recuperación del uso del catalán. Sin embargo, entre ellas sobresalen dos. Por un  lado, Omium Cultural, entidad fundada en 1961, con el objetivo de fomentar la cultura catalana por medio de la enseñanza del catalán, de organizar actos culturales, de planificar la enseñanza del catalán y de ocuparse de la formación del profesorado para impartir esta enseñanza. Con este fin, sufragó los gastos de profesorado, puso en marcha seminarios de profesores que enseñaban el catalán, planificó cursillos de metodología, otorgando los diplomas de “Mestre de Català”, y aseguró el asesoramiento en las programaciones de catalán. Por otro lado, en 1965, se creó la Associació de Mestres Rosa Sensat, otra institución preocupada y ocupada tanto por provocar una renovación pedagógica en el sistema educativo de Cataluña como por “catalanizar la escuela”. Para ello, esta asociación utilizó las escuelas de verano, los cursillos para maestros y sus publicaciones didácticas.

· Estas dos instituciones trabajaron en la misma dirección (“catalanizar la escuela”), pero desde ópticas distintas, lo que llegó a producir cierta tensión entre ellas. En un opúsculo de 1972, se expone la  filosofía de Rosa Sensat sobre la “catalanización de la escuela” y el papel de la lengua en el sistema educativo catalán. Con argumentos de eficacia pedagógica y de necesidad psicológica, se defendía, para los primeros cursos de escolarización (hasta los 12 o 14 años), el empleo de la “lengua materna” del alumno (catalán o español) como lengua de enseñanza o vehicular en el sistema educativo catalán. En contraposición a esto, Omnium Cultural proponía, y aún lo sigue defendiendo hoy en día, una escuela sólo en catalán, desde el primer día de escuela y para todos los alumnos; es la política del “café para todos”, sea cual sea la lengua materna o propia de cada alumno.

· A la labor realizada por estas dos instituciones (Rosa Sensat y Omnium Cultural) se debe añadir el papel jugado por los ICEs de la Universidades Catalanas y, en particular por el ICE de la Universidad de Barcelona. En éste, bajo la dirección de Miquel Siguán, se impulsó, a partir de 1970, una investigación-acción de enseñanza experimental del y en catalán en la Escuela Aula y en otros centros de Cataluña, con el fin de explorar “la posibilidad y la eficacia de una enseñanza bilingüe”. Y, por otro lado, se organizaron anualmente, desde 1974, “seminarios sobre el bilingüismo y la enseñanza bilingüe”. Las conclusiones de esta investigación-acción y de estos seminarios, así como las de una Comisión mixta (Generalitat-MEC), que se creó en 1982 y de la que formaban parte algunos de los participantes en los precitados seminarios (entre ellos, M. Siguán), coincidieron con las tesis de Rosa Sensat: se debería impartir una enseñanza de y en las lenguas oficiales (catalán y español); sin embargo, las primeras enseñanzas se deberían hacer en la lengua materna o propia del alumno, para introducirle progresivamente en la otra lengua; en caso de que, en un mismo territorio, hubiera escuelas con distintos modelos lingüísticos, se debería respetar la opción lingüística elegida por los padres; el objetivo final debería ser el “bilingüismo equilibrado” y, para ello, era necesario actuar con tacto y flexibilidad.

· Estos precedentes “pre-normalizadores” prepararon los primeros pasos reales en la recuperación intensiva y extensiva de la enseñanza y del uso del catalán en el sistema educativo de Cataluña. Ahora bien, estos primeros pasos fueron inspirados por las tesis psicopedagógicas de Rosa Sensat y Miquel Siguán, que triunfaron sobre la propuesta simplemente política y radical de Omium Cultural y que permitieron una primera “normalización flexible, racional y razonable” de la lengua catalana en la enseñanza no universitaria de Cataluña, entre 1975 y 1992. Ahora bien, esta primera normalización no tuvo larga vida y fue sustituida por una “normalización radical”, políticamente correcta, pero psico-pedagógicamente criticable e inaceptable. Este cambio de paradigma será objeto de dos nuevas entregas, en la que presentaremos y analizaremos las dos etapas que se pueden distinguir en la mal llamada normalización lingüística del sistema educativo catalán.

Coda: « Je ne demande pas à être approuvé, mais à être examiné et, si l’on me condamne, qu’on m’éclaire » (Ch. Nodier).

© Manuel I. Cabezas González
Publicado en La Voz de Barcelona (bajo el título "De la prenormalización"), La Voz Libre, valenciafreedom.com, Bottup y Cerdanyola.info.
15 de enero de 2013

2 comentarios:

  1. Poco honesto parece presentarte como independiente y ver que todos tus escritos derivan invariablemente hacia el mismo lado. ¿Para que un blog con éste título? Radical como Tejero y honesto como Ana Mato? A eso te refieres? Aparte del contenido del artículo (sólo falta que digas que el catalán no existe), no te escondas tras ese título, tienes publicaciones como la Voz de Barcelona, en dónde no existen papeles de Bárcenas ni las mil putrefacciones del otro lado. Mirar con un sólo ojo es honesto?

    Harías bien en no tomar el nombre de Mariano José en vano

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    1. Anónimo 24 de febrero de 2013 14:08

      • Las tres primeras entregas de “MENTIRAS SOBRE LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN CATALUÑA” terminan todas con una coda que recoge una cita de Charles Nodier, que reza así: « Je ne demande pas à être approuvé, mais à être examiné et, si l’on me condamne, qu’on m’éclaire » (en nuestra lengua común, el español, se podría traducir así: “No pido que se apruebe lo que digo, sino que se examine y, si se me condena, ruego que se me ilumine y se me saque del error”).

      • Después de haber leído su reacción lingüística visceral —no llega ni a comentario y aún menos a reflexión sosegada, argumentada y racional— me veo en la obligación de recordarle aquel proverbio chino que dice: “Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”. O como se suele decir por estos pagos: Ud. se dedica a atacar y a matar al mensajero, despreocupándose olímpicamente del mensaje que él trae en sus zurrones lingüísticos.

      • Como anuncié en la primera entrega de estas MENTIRAS SOBRE LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN CATALUÑA, para redactar estos textos, me iba a poner el traje de brega del lingüista para ir “desgranando y analizando, no desde lo políticamente correcto sino desde el punto de vista de la lingüística y de las ciencias de la educación, las mentiras, propaladas —como papagayos, sin ton ni son y sin venir a cuento— por los seguidores de la fe nacionalista, sobre la “política lingüística” y sobre sus efectos salutíferos”.

      • Y tengo que precisarle que, en mis primeros tres textos, he dado lo que he prometido. Yo no he expresado mi opinión. Solamente he puesto negro sobre blanco, siendo un humilde amanuense, lo que dicen las CIENCIAS LENGUAJE y de la EDUCACIÓN. En la tercera entrega (“Omnium Cultural vs Rosa Sensat”), me he puesto en la piel del historiador para narrar lo que ha sucedido. Lo que expongo se puede verificar consultando la bibliografía disponible. Si Ud. lo desea, le puedo proporcionar las fuentes donde he bebido para redactar mi texto. Así podrá Ud. salir de la sin-razón y descubrir la verdad (no su verdad, ni mi verdad, como dijo Antonio Machado).

      • Le recuerdo que vendrán otras 15 entregas, por lo menos. Y, después, seguiré la actualidad para desfacer entuertos y para poner el dedo en la llaga de las memeces proferidas por los “taliban lingüísticos” sobre la gestión de las cuestiones lingüísticas, tanto en Cataluña como en las otras regiones de España con dos lenguas oficiales. Y lo haré, no por boca de ganso nacionalista, sino por "boca de lingüística y de ciencias de la educación".

      Manuel I. Cabezas
      (24.02.2013)

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