· En los últimos meses,
he publicado una serie de textos donde pongo el dedo en la llaga de la estafa
masiva, perpetrada por todas
las entidades financieras y de la que han sido víctimas los pequeños
ahorradores (personas maduras, jubilados o idemnizados por despido laboral, fundamentalmente).
Ante estos hechos delictivos y punibles, no es ocioso, sino necesario e
ilustrativo, echar una mirada al pasado, a la historia, para ver cómo se han afrontado
hechos similares, para sacar lecciones y para adoptar
soluciones. Para ello, hoy, voy a referirme al sistema financiero medieval,
en el que apareció la institución de la
“Taula
de Canvi”.
· En la Alta
Edad Media, las transacciones mercantiles no estaban reguladas y esto provocaba
numerosos problemas: quiebras de cambistas, desajustes en el cambio de moneda,
morosidad en los pagos, no devolución de los depósitos, usura, etc. Por eso y
ante el incremento del comercio y de los viajes a ultramar, en la Baja Edad
Media, se creó en Barcelona, primero, y en otras ciudades de la Corona de
Aragón, después, la institución de la “Taula de Canvi”, precedente y
embrión de los bancos actuales. Con ella, se pretendía poner orden, regular y
dar seguridad en los intercambios comerciales.
· Las “Taulas
de Canvi” se instalaban en las ferias, al aire libre o bajo los
soportales de la vía pública. Y la infraestructura se componía de un banco y de
un simple tablero de madera, como mesa y soporte de las operaciones financieras
(contar el dinero, hacer los pagos y cobros, y efectuar otras operaciones). La
Taula de Barcelona dio lugar a lo que se denominó los “usos de Barcelona”: un conjunto de reglas o normas, de obligado cumplimento
en las transacciones financieras. Entre ellas, quiero citar sólo dos.
· Según la primera, los
responsables o titulares de la “Taula de Canvi” (i.e. los ancestros
de los banqueros actuales) debían
ofrecer a sus clientes la fianza o la garantía de una tercera persona. Si no lo
hacían, se les prohibía cubrir con un mantel o tapiz o tapete, que tenía
estampado el escudo de armas de la ciudad, la mesa (“taula”) sobre la que
oficiaban. La ausencia de tapete informaba a los clientes de que los banqueros
no eran solventes, ni honestos, ni fiables, ni dignos de confianza. Si alguno
no respetaba esta regla y, además, utilizaba el precitado tapete (que puede ser
relacionado con los modernos certificados ISO y AENOR) cometía un delito de
fraude, que era severamente castigado, como veremos infra.
· Según la segunda, si el
titular de una “Taula de Canvi” no respetaba la deontología profesional, si engañaba
y estafaba a sus clientes, si falsificaba la moneda, si no cumplía con sus
obligaciones, si trabajaba sin tener fiadores, si hacía un uso indebido del
tapete que debía cubrir la “taula”
(mesa), si no pagaba sus deudas, se le caía el pelo. En efecto, era severamente
castigado con un abanico de penas ejemplares y ejemplarizantes. Por un lado, in
situ y públicamente, se le rompía la mesa y el banco, y era declarado, en
sentido propio y figurado, en bancarrota
(banca-rota). Además, era objeto de
escarnio y de humillación pública: un vocero o pregonero municipal se encargaba
de denunciar públicamente al estafador. Por otro lado, era sometido a una dieta
cuaresmal de pan y agua hasta que devolviese los depósitos a los acreedores. Y
si, en el espacio de un año, no pagaba sus deudas, el banquero era decapitado,
ante su mesa de trabajo, y sus propiedades eran vendidas para resarcir a los
acreedores. En ciertos casos, se le arrancaba la lengua o se le amputaba un
brazo. Y los casos de falsificación de moneda se castigaban con la amputación
de la mano derecha, la hoguera o la deportación. En la Edad Media, no se
andaban con chiquitas y las cosas estaban muy claras: el que la hacía la
pagaba.
·
En estos inicios del siglo XXI, ¡qué diferentes son las cosas! ¿En las
transacciones financieras, hemos avanzado o hemos retrocedido en transparencia,
en honestidad, en fiabilidad, en seguridad, etc.? Hoy, parece que los banqueros
no tienen reglas, ni normas, ni leyes que respetar; no tienen ética, ni
valores, ni principios, ni moral. Son los reyes del mambo: hacen y deshacen a
su antojo, sin ninguna cortapisa legal ni ética. Ahora bien, sus latrocinios
desbocados y masivos han puesto en peligro real la estabilidad y la viabilidad
financiera (cf. el MoU, de 2011) y el Estado del Bienestar (cf. recortes e
impuestos sin cuento, desde 2010) de España. Y por otro lado, han dilapidado los
ahorros, los sueños y las previsiones de los pequeños ahorradores que, pensando
en sus familias y en el último tramo de sus vidas, se habían comportado como
hormigas hacendosas y previsoras, y no como cigarras jaraneras y, mucho menos,
como tiburones financieros, como los consideran las autoridades monetarias
europeas. Hoy, gracias a la desregulación de las actividades bancarias, la
usura, la estafa, el engaño y el fraude masivos son el pan nuestro de cada día;
y esto sucede con el beneplácito y/o la
complicidad del Banco de España y la CNMV que, en vez de controlar y supervisar
las actividades de las entidades financieras, han estado mirando para otro lado
o simplemente no estaban por la labor.
· Ante estos hechos delictivos y punibles, que
los medios de comunicación (los voceros o pregoneros modernos) no difunden ni
denuncian como debieran, creo que los
pequeños ahorradores engañados, estafados y desvalijados verían con muy buenos
ojos el restablecimiento, total o parcial, de las penas y castigos aplicadas/os
a los titulares de las “Taulas de Canvi”,
que habían sido cogidos in fraganti, con las manos en la masa (cf. ut supra). Hasta ahora, como ha escrito Ramón Pi, “los verdaderos responsables del cataclismo financiero no sólo se van de
rositas y con finiquitos multimillonarios, sino que siguen recibiendo ingentes
cantidades de dinero nuestro para tapar sus propios agujeros”. Y aquí “nadie ha dicho aún: lo siento. Nadie ha
pedido perdón por las faltas cometidas, por las pifias políticas,
empresariales, financieras, por haber metido la mano o la pata” (Rosa Montero). Y la Fiscalía General
del Estado ni está ni se la espera, lo que parece dar la razón al ínclito Silvio Berlusconi que aseveró, en su día y sin sonrojarse: “La justicia es igual para todos, pero no en
su aplicación”, valoración que, en lenguaje cañí, el Alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, formuló así: “la justicia, en España, es un cachondeo”.
© Manuel I.
Cabezas González
Publicado en Diálogo Libre, Bottup, Cerdanyola.info, Red de Blogs Comprometidos, eldebat.cat, Periódico El Buscador y Bierzo7.
22 de enero de 2013
Muy interesante
ResponderEliminarEstimado amigo, cuando lo desees te envío un archivo donde puedes ver como actúa el FMI y que no es sino otra patulea de granujas que con el dinero de los socios (paises) prestan a estos mismos a interés. El truco del almendruco.
ResponderEliminarHoy, estando en la Agencia de Tributos catalana, una funcionaria hablaba por teléfono con alguien y a tenor pude oir la siguiente frase..."si fuese joven me iba ahora mismo de este pais donde solo hay mafiosos, ladrones y granujas". Lo decía en catalán, por tanto su interlocutor sería de aquí mismo y se refería, obviamente, a los banqueros y políticos catalanes, pero también es obvio que lo hacia extensible a los homónimos del resto de España.
Sin embargo en una conferencia de ayer en Mollet del Vallés, ICV, IUyA, PSUC Viu (?)y CUP, hablaban de lo malos que son los financieros y banqueros y lo inmensamente malos que son los empresarios...pero ninguno decía que iban a hacer para paliar la actuación de "estas malas y mafiosas personas e instituciones"...eso lo dejaban para otra ocasión, es decir para dentro de 40 ó 50 años, o más si es posible.
Estimado "Habilitado" Manuel,
Eliminar· Estaría encantado de recibir, leer y reflexionar sobre el contenido del archivo sobre el FMI del que me hablas.
· Tener información contrastada, y sobre todo viniendo de ti, es todo un regalo y un lujo, en momentos como los actuales, donde hay tanta desinformación y manipulación, con letra o sin "LETRA PEQUEÑA".
· La olla social sigue cogiendo presión (más paro, más recesión, más impuestos, más recortes, más y más corrupción en todos los partidos y en todos los niveles, más y más arbritariedad en la administración de la justicia, más y más..., más y más...) y esto no puede durar mucho.
· ¡Que la casta política y financiera no se lleven luego las manos a la cabeza!, si los ciudadanos les dan el "paseillo", en sentido figurado, por supuesto, o no, como diría el maricomplejines Marianín el Blando.
Un cordial saludo,
Manuel I.
¡Fantástico Manolo! Desconocía el proceso en la Edad Media y, aunque es muy sugerente de aplicación actual, denota que entonces la moralidad no estaba alterada y que, a pesar de las diferentes castas (que siempre han habido), los valores (que como su nombre indica "dan valor" y honran realmente a las personas)tenían una credibilidad y valoración prioritaria.
ResponderEliminarPor qué ya lo decía entonces el filósofo francés Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) "Para juzgar cosas grandes y nobles, es necesario poseer un alma igual de grande y noble". (Que para entonces, sus métodos de justicia eran bastantes severos). Pero tras siglos de "evolución" y haciendo un poco de "memoria histórica" parece que en España nadie quiere "valorar" nada...
Un abrazo. Andrea Auset
Querida Andrea,
Eliminar· No seas blanda: en la Edad Media, "los métodos de justicia eran bastantes severos", escribes al final de tu comentario. Ante grandes males, grandes remedios. Nos están meando encima y ¿tenemos que decir que llueve?
· En la Edada Media, el que la hacía, la pagaba. Como relato en mi texto, la gente no se andaba con chiquitas, ni se la cogía con papel de fumar (por cierto, en la Edad Media, que algunos han llamado equivocadamente "Edad Tenebrosa, todavía no se fumaba en Europa). Y por lo tanto, no se podía fumar la pipa de la paz.
· Con lo que está pasando en España, ¿no crees que hay que recuperar las lecciones y las tradiciones del pasado?
Un abrazo y ¡disfruta del oasis de Graus!
Manuel I.
Jajaja, sí, desde luego tienes razón. No cuestionaba los métodos de la Edad Media, que sin duda eran de los más duros y contundentes. Cuestionaba la moralidad personal, la justicia, la educación, el sentido común...(que supongo influía el hecho de saber que si robabas, te cortaban la mano directamente). Pero,¿cómo aplicamos hoy en día la justícia sin que sea necesario volver a la metodología de la Edad Media?
EliminarEl otro día me comentaba un amigo (un futuro policia nacional/ abogado): "El problema de la justicia española es, que las leyes estan tan "bien" hechas que al aplicarlas muchas veces se pierde el sentido común, porque esas mismas leyes nos protegen a casi todos..."
Entonces,¿para qué sirve esta justicia si aparentemente todos ganamos?(y evidentemente el sentido común lo perdemos...)
¡Un abrazo desde el Oasis!
Andrea
Divino el artículo profesor!!.
ResponderEliminarNo me canso de leerle. El artículo ya está colgado en "nuestro foro".
Solo discrepo en lo de que "la olla social está cogiendo presión" (contestación a un comentario), pues dudo mucho que llegue a coger presión suficiente o que dejen que coja presión suficiente.
Ah! vengo, aunque no lo parezca con las pilas cargadas y ...la maleta tambien.
Un abrazo.
Blas de Otero:
Quien puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejo el hambre y se llevó el pan
Hidalga Leonesa, afincada en las Vasacongadas,
Eliminar· Bonitos y preñados de sentido los versos del bilbaíno Blas de Otero, que citas al final de tu misiva. No podemos VIVIR ni SER, sin "pan" y sin "alas". De ahí que sea vital y perentorio el recuperar el pan nuestro de cada día (los ahorros estafados) y también las alas, para volver a SER, para volver a VIVIR. La receta para ello nos la da el refranero de nuestra tierra: "A Dios rogando y con el mazo dando".
· Es salutífero el dicrepar. Del choque, de la confrontación de ideas, pero en buena lid, sólo puede surgir la chispa, que encienda el fuego, que nos dé luz y calor.
· Continúo pensando que "la olla social sigue cogiendo presión (más paro, más recesión, más impuestos, más recortes, más y más corrupción en todos los partidos y en todos los niveles, más y más arbritariedad en la administración de la justicia, más y más..., más y más...) y esto no puede durar mucho.
· Más pronto que tarde, la ciudadanía no podrá aguantar más y de perdidos al río. Como escribió alguien muy certeramente, lo que hace que se desborde el vaso no es una última gota de agua, sino una LÁGRIMA. Todos tenemos un nivel de aguante y de sufrimiento. Ahora bien, cuando llegamos al límite de nuestro nivel, todo puede suceder. Y la ALARMA SOCIAL se desencadenará irremediablemente. Según las buenas y las malas lenguas, lo malo (la LÁGRIMA, que hará que se desborde el vaso) está por llegar y llegará a lo largo de 2013.
· Me gustaría pasearme por vuestro foro. Lo haría con mucho placer si me das las coordenadas.
· Cuando uno vuelve de la patria chica, donde hunden sus raices nuestras señas de identidad, siempre volvemos, como las "abellinas" (abejas), cargados de productos de la tierra. Así lo hago yo siempre y veo que tú te aplicas también el cuento. ¡Que los disfrutes y, si es en amigable confranternización, mejor que mejor!
Un cordial saludo,
Manuel I.
·
A los banqueros se les metió en la cabeza “que el tamaño es lo que importa” bajo esta aberración, que estaba más ligada a los bonus que se habían auto adjudicados los directivos de las instituciones financieras, vino la debacle: el Banco Central Europeo (BCE) presta a los bancos al 1% y estos, a través de un apunte contable, se lo prestan al Estado al 5 o 7% ¿Cómo puede acabar todo esto después de aportar una millonada a los bancos por la cara? Más de un tercio de todos los impuestos que se recaudan van a pagar los intereses de la deuda que tienen prioridad de cobro, establecida en la constitución, y esto si es dinero real que sale de los impuestos y por lo tanto de los bolsillos de cada uno de nosotros. Dinero real, de los ciudadanos a cambio de anotaciones contables de los bancos. Muy bonito este sistema de mierda.
ResponderEliminarhttp://ataquealpoder.wordpress.com/2013/01/28/oh-sorpresa-el-dinero-es-un-apunte-contable/
Hola Manuel
ResponderEliminarEsta noche en la televisión he escuchado el relato de un viejo amigo del servicio militar, metido a defensor de los intereses de los usuarios de banca, y ha hecho referencia a la Taula de Canvi. Me ha interesado el asunto para hacer una entrada en mi blog, y buscando algo de información por internet para ilustrarme, ¡qué casualidad!, me he encontrado con tu escrito.
Te leo con cierta regularidad pero este post no lo había mirado. Gracias por la información, porque es muy interesante y, especialmente, porque debería impulsarnos a copiar aquel modelo, sí, hasta las últimas consecuencias. Ya sabes, la guillotina si es preciso.
Espero que pronto podamos vernos de nuevo. Marc me tiene entregado a la causa de la paternidad.
Un fuerte abrazo y hasta pronto.
àlex santos
Estimado Alex,
Eliminar· ¡Felices los ojos que te leen!
· Es un halago el que me digas que añoras un vis-à-vis para didicarnos al comercio lingüístico, alrededor de mesa henchida de buenos caldos y mejores viandas. Ya sabes donde tengo mi nido de amor. Cuando los deberes, las obligaciones y las "esposas" (grillos) de la paternidad te dejen algunas horas libre,ya sabes dónde puedes encontrarme.
Un cordial saludo y hasta pronto,
Manuel I.