lunes, 1 de abril de 2019

SI VOTAS EL 28A, NO TE QUEJES DESPUÉS


(En vísperas de las elecciones generales de 2011, redacté un texto sobre la etología de la fauna política española y sobre los criterios que los votantes deberíamos utilizar para votar o no votar y a quién. A pesar del paso del tiempo, el precitado texto es tan pertinente hoy como en 2011. Por eso, me permito difundirlo de nuevo, con algunas actualizaciones, en Honestidad Radical).

· Ya estamos en precampaña y, dentro de unos días, entraremos en la campaña para renovar a los parlamentarios nacionales. Y, según una expresión políticamente correcta y al uso, el sábado 27 de abril será el “día de reflexión”, previo a las elecciones del 28A. Ahora bien, para reflexionar, es necesario haber alimentado adecuadamente nuestro cerebro con datos fidedignos, con informaciones veraces, con argumentos sólidos. No basta con que los políticos den la palabra al pueblo; tienen que darle también la información objetiva y pertinente para que vote con conocimiento de causa. Si tenemos en cuenta la anorexia informativa a la que los distintos partidos y también la mayoría de los medios de comunicación someten a la ciudadanía española (y no sólo durante la campaña electoral), no parece que tengamos, el “día de reflexión”, materia para rumiar.

· Y luego pasa lo que expresó magistralmente Ramón y Cajal cuando escribió aquello de que “el cerebro es como una máquina de acuñar moneda. Si echas en ella un metal impuro, obtendrás escoria. Si echas oro, obtendrás moneda de ley”. Por este motivo, me permito poner negro sobre blanco algunos apuntes que podrían alimentar nuestra reflexión para participar o no, como hubiera dicho M. Rajoy, en eso que la casta política denomina, interesadamente, “la fiesta de la democracia”.

· Para J. Joubert, “como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, la elección de los gobernantes pide una reflexión profunda y reposada”. Por eso, en las elecciones del 28A y también en el superdomingo de mayo (elecciones europeas, autonómicas y municipales), los ciudadanos deberíamos regirnos por el “principio de la racionalidad” y el de “lo políticamente incorrecto”; y no por el de la “oportunidad” y el de lo “políticamente correcto”, que son el santo y seña de los “políticos profesionales”, preocupados  sólo por llegar al poder, sin hacer ascos a ningún medio. W. Churchill tenía esto muy claro cuando escribió aquello de que “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. Y también E. Kennedy cuando aseveraba que “en política pasa como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto está mal”.

· Estas citas de autoridad son muy exigentes tanto para los candidatos como para los electores. Los electores debemos juzgar o valorar a los candidatos no por lo que dicen que van a hacer (“verba”) sino por lo que han hecho y hacen (“facta”). Además, no debemos olvidar esa verdad de Perogrullo (aquel que a la mano cerrada llamaba puño) según la cual los políticos, una vez elegidos, sufren una metamorfosis amnésica, que hace que olviden lo prometido durante la campaña electoral y que sus “facta” estén a mil años luz de las promesas (“verba”) que hicieron a la ciudadanía. Y, por eso, cuando las cosas vienen mal dadas, como sucede desde el inicio de la crisis de 2007, por dar sólo un ejemplo, los electores somos siempre los que pagamos los platos, rotos por la casta política, elegida “masoquisticamente” por nosotros mismos. Estos rasgos descriptivos de la casta política, muestran que, en general, carece de músculo ético, de honestidad y de vergüenza; y está obsesionada, ocupada y preocupada únicamente por la conquista del poder y por la permanencia en él, para disfrutar, sine die, de un pesebre y de un cubil seguros.

· Por lo tanto, los electores sólo seremos libres de votar con fundamento por una u otra lista de candidatos, si estamos debidamente informados; y si nuestra elección ha sido hecha sobre la base del “principio de la racionalidad” y de “lo políticamente incorrecto”, que creo que es lo correcto. De todas formas, incluso en este caso (voto meditado y ponderado), creo que da lo mismo a quién se vote. En efecto, en general, la casta política elegida olvida rápidamente todas las promesas; hace de su capa un sayo; y convierte a sus propios electores en paganos de los desaguisados y errores provocados por el disfrute y el abuso del poder, que hemos depositado en sus manos.

· Por eso, si votamos el 28A, no tenemos derecho a quejarnos, ya que nosotros mismos nos hemos puesto en manos de esos desvergonzados de la casta política. Los únicos que podrían protestar, llegado el momento, serían los que no han participado en esa mal llamada “fiesta de la democracia”: los que se han abstenido, los que han  votado en blanco o han depositado un voto nulo en las urnas o aquellos que han votado por candidaturas marginales o emergentes, sin posibilidades de conquistar el poder.

· Desde hace muchos años, la casta política española tiene muy mala prensa entre los españoles: según el CIS, es uno de los problemas más importantes de la sociedad española; por otro lado, según el verbo certero (por una vez) de Pilar Rahola, sale del “todo a cien de los partidos; y, finalmente, según José Saramago, que nunca fue sospechoso de ser antidemócrata, la casta política no es la solución a los problemas de ninguna sociedad, sino parte de sus problemas, cuando escribió que “sin política no se puede organizar una sociedad. El problema es que la sociedad está en manos de los políticos”. En resumidas cuentas, ante la proximidad del 28A y del superdomingo de mayo, yo me pregunto e invito a los lectores a que se pregunten, como lo hacía, muy atinadamente, hace algunos meses, J.J. Millás: “¿Quién iba a decirnos que el mejor modo de votar sería no hacerlo?”. Una descalificación de la casta política por una ausencia masiva de electores, ¿no podría ser el principio de una regeneración real y total de la desprestigiada y “sanguijuelesca” clase política española?


© Manuel I. Cabezas González

Publicado también en Catalunya Press, Diario 16, La Tribuna del País Vasco, Diario Jaen, Astorga Digital, El Obrero, InfoHispania, Crónica Popular, Kaosenlared, Multiforo.eu, Red de Blogs Comprometidos, Las Voces del Pueblo, Noticanarias, Periodista Digital, Cerdanyola Informa, Conrainformación.es, Liverdades, Cerdanyola Info y El Diestro.

1 de abril de 2019
 

13 comentarios:

  1. Muy bueno Manuel un aplauso fuerte abrazos muy

    ResponderEliminar
  2. Totalmente en desacuerdo, no podrías estar más equivocado. No todos los partidos son iguales, no todos los partidos incumplen sus programas electorales, igual que todas las personas no son iguales. La síntesis de este texto te la resumo a, para un ignorante e inculto todos los libros son lo mismo, cunando ambos sabemos que esto no es así.

    Si no haces política, y te involucras de una manera activa, dejas que los demás la hagan por ti. Si no eres parte de la solución, indirectamente eres parte del problema aún que sea de forma pasiva, y quien no participa en nuestro ya deficiente y limitado sistema político, es cómplice de los resultados, ya sea un triunfo de los revisionistas podemitas, de los corruptos del PP, de los vende patrias del PSOE o C's o de los reaccionarios de Vox.

    Dicho esto, la política no se puede resumir o limitar exclusivamente a votar o no cada 4 años. Hay que ser más responsable y hacer más políticamente, ya sea militando en una organización política, en algún movimiento de lucha popular (marea verde, movimiento antidesahucios, etc), o algún sindicato obrero para ayudar a combatir por la clase obrera.

    El único que no puede quejarse de política es aquel que decide no participar, ya que, si es pasivo para la elección del gobierno, también tiene que ser pasivo para cuando el gobierno le reviente el recto (metafóricamente) con las políticas antiobreras y antisociales. Si para ti es lo mismo perdonar deuda pública a la banca, que pedir que hacer que lo devuelvan y crear una pública estatal, s para ti es lo mismo que la mujer pueda abortar a que tenga que tener un bebé si o si, o si para ti es lo mismo que la sanidad sea pública o privada, entonces, tienes razón, no importa participar en las elecciones. Pero ten en cuenta que por pensamientos tan derrotistas y vende patrias como ese, el país está vendido a pedazos, deuda pública por las nubes, rescates bancarios, obras faraonicas sin objetivo social claro, rebajas fiscales a grandes empresas y familias con alta tasa de capital privado, desindustrialización del estado-nación, venta de empresas estatales fuertes como telefónica, Iberia, gas natural, RPESOL, y un largo etc.

    Para terminar, no me cabe en la cabeza que alguien que va de estudioso, intelectual y racional, este pidiendo o haga apología a la obtención o voto nulo y tire por un cliché tan falas como el de “todos son iguales”.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado anónimo (sin nombre), descarado (sin cara) y desalmado (sin alma), alias “Yo voto”):

      • En los tiempos que corren, ni Ud. ni yo vivimos en una dictadura que nos impida expresar libremente y sin riesgos físicos lo que pensamos, lo que sentimos, lo que vivimos, lo que… Podemos verbalizar lo que queramos, sin que peligre nuestra integridad física ante la fuerza testicular de nadie. Por eso, por lo menos aquí, en Honestidad Radical, no es de recibo parapetarse tras el burladero del anonimato o el seudónimo. El dar filiación a nuestro verbo y el dar siempre la cara son un buen antídoto para controlarse cuando uno se pone ante la pantalla del ordenador y para no pasarse ni en lo que se dice ni en cómo se dice. De esta forma, nos vemos obligados a rumiar y mimar lo uno y lo otro.

      • Hago extensiva esta reflexión liminar a todos aquellos que han participado o que participarán en el futuro, en Honestidad Radical, portando el burka. Precisado esto, entremos en materia, analizando someramente lo que Ud. expresa en su anónimo comentario.
      …/…

      Eliminar
    2. …/…

      • En primer lugar, Ud. pone en tela de juicio mi propuesta de no participar en la “fiesta de la democracia”, que han organizado, para su propio disfrute, los de la casta política. Reacciono a su crítica citando sus propias palabras: “quien no participa en nuestro ya deficiente y limitado sistema político, es cómplice de los resultados, ya sea un triunfo de los revisionistas podemitas, de los corruptos del PP, de los vende patrias del PSOE o C's o de los reaccionarios de Vox”. Estoy muy de acuerdo con lo que dice de la flor y la nata de la casta política española. Ahora bien, no me pida que vote a unos “REVISIONISTAS”, a unos “CORRUPTOS”, a unos “VENDE PATRIAS” o a unos “REVISIONISTAS”. Tiene que reconocerme que Ud. se contradice.

      • Hecha esta primera reflexión, reconozco también que el triunfo de la abstención y/o el voto nulo y/o el voto en blanco es una utopía. Los votantes son muy manipulables y los políticos y los medios de comunicación son unos redomados manipuladores. Ahora bien, un resultado así (triunfo de la abstención) sería una vergüenza y una deslegitimación de la casta política y del sistema político español. Y, si la casta política tiene vergüenza torera y agallas, este resultado sólo podría conducir a la real regeneración de la vida política, tan querida y desea por el León de Graus, Joaquín Costa.

      • En segundo lugar, los calificativos (“Revisionistas”, “corruptos”, “vende patrias” y “revisionistas”) con los que Ud. describe a los de la casta política contradice lo que Ud. afirma en el primer párrafo: “No todos los partidos son iguales, no todos los partidos incumplen sus programas electorales”. Si los de Podemos, los del PP, los del PSOE, los de C’s y los de Vox son unos impresentables, porque son revisionistas, corruptos, vende patrias y reaccionarios, debemos concluir que todos los políticos son iguales. El paralelismo con las personas o los libros, que tanto unas como otros son siempre diferentes, no es pertinente para analizar a la casta política.

      • En tercer lugar, comparto con Ud. que “la política no se puede resumir o limitar exclusivamente a votar o no cada 4 años”. Ahora bien, según la legalidad vigente, los electores engañados no tenemos los medios ni la posibilidad de desalojar del poder a los políticos que no han cumplido con la palabra dada (promesas). Y tenemos que soportarlos y esperar 4 años. Los electores estamos atados de pies y manos.

      • En cuarto lugar, Ud. propone que hay que militar “en una organización política, en algún movimiento de lucha popular (marea verde, movimiento antidesahucios, etc), o algún sindicato obrero para ayudar a combatir por la clase obrera”. Algunos hemos seguido su consejo en el pasado. Ahora bien, si uno practica la “honestidad radical” y critica-denuncia los chanchullos, los latrocinios contra la democracia interna de los partidos o la transparencia o el respeto de los estatutos de funcionamiento de la organización donde se milita, automáticamente uno es expulsado o marginado.

      • En quinto lugar, Ud. me enumera una serie de alternativas o disyuntivas y me da a entender que a mí me dan igual, al preconizar la abstención el 28A. Las precitadas disyuntivas no me dan lo mismo. Pero, con la casta política en lucha por el poder, si los ciudadanos nos decantamos por unas alternativas concretas, razonables y justas sólo nos llegarán algunas de las migajas del banquete democrático, si es que llegan.

      Un cordial saludo, anónimo (sin nombre), descarado (sin cara) y desalmado (sin alma), alias “Yo voto”).

      Manuel I. Cabezas
      5 de abril de 2019

      Eliminar
    3. Un cordial saludo, me siento alagado de que hayas contestado a mi comentario, ya que de los demás que han comentado en esta reflexión, ya sea para bien o para mal, expresando simpatía o contradicción con tus argumentos, no han recibido todavía respuesta (aun habiendo algún anónimo).

      Entrando en materia, siendo esto un blog público, donde todo el mundo tiene acceso, me reservo el derecho a proteger mi integridad en el anonimato. Usted asegura que en este país existe la libertad de expresión, pero como tal, tiene muchas limitaciones, son varios los casos de personas que han ido a la cárcel o están en proceso de ir, por escribir textos, reflexiones, realizar obras culturales (como titiriteros) o canciones contra el estado, los cuerpos de “seguridad” o la monarquía (siendo monarquía una contradicción constante con la palabra democracia, donde la única manera de llegar a la jefatura del estado no es mediante el mérito y la elección del pueblo, sino de vía genital, aquel que en un futuro se “ligue” y folle a Sofia, podrá tener un/a hijo/a “digno” por gracia de Dios y el Generalísimo de ser el nuevo jefe de estado), sean de mayor o menor gusto para el público, véase el caso de Pablo Hasel, Los Chikos del maíz, los titiriteros de Madrid o tuiteros, que por el mero hecho de escribir en twiter una opinión, han ido a la cárcel.

      Adjunto algunos enlaces:
      https://www.izquierdadiario.es/Periodistas-raperos-y-tuiteros-a-la-carcel-por-delito-de-opinion
      https://www.vozpopuli.com/opinion/Raperos-presos-politicos-tuiteros-amargados_0_1111690117.html

      A continuación, le voy a contestar punto a punto:

      1- No creo que me haya contradicho en ningún momento, no he calificado a todos los partidos que he nombrado de la misma manera, ya que no son lo mismo. Ni su programa electoral es igual, ni sus códigos éticos son los mismos. Dicho esto, he nombrado solamente 5 partidos, existen más partidos que se presentan a las elecciones y los cuales tienen que hacer un gran esfuerzo desde la militancia para poder presentarse (los partidos que no tienen representación parlamentaria tienen que recoger unas 35.000 firmas para poder presentarse en todo el estado). Finalmente, el ser humano como ser político, debe participar en política (si no, puede irse a una cueva y vivir como ermitaño autoabasteciéndose), es más una obligación que un deber o derecho, eso quiere decir participar en el sistema, ya sea para combatirlo o para apoyarlo, para cambiarlo o sustentarlo.

      2- En segundo lugar, creo que el que se contradice es usted, ya que no apuesta nada por la “casta” política, pero cree que, por una especie de osmosis o ataque de vergüenza, los partidos como PP y PSOE que ni se sonrojan por sus galopantes casos de corrupción, trafico de influencias, sobornos, etc recapacitarían y limpiarían sus instituciones (ya que actúan como si fuesen de ellos y no de todos los españoles) con un porcentaje muy alto de abstención, cosa que sabemos que eso no va a pasar. Por otra parte, el porcentaje de abstención ya es muy grande en este país (rondando entre el 20 y el 50%), y lejos de amedrentar a los partidos PP-PSOE, entre otros, lo siguen apoyando ya que sacan ventajas electorales de esta inacción. Es muy irresponsable pedir el NO votar, votar nulo o blanco, cuando el avance de partidos como Vox o C’s que apuestan por una liberalización económica del país (más privatización) es tan palpable a menos que usted controle muchos medios de producción y vaya a sacar rédito de ello.

      Eliminar

    4. 3- Bueno, según la legitimidad vigente del apartheid durante muchos años en Sudáfrica y Namibia, los negros no podían ni votar. Pero para algo existe la lucha, no se puede limitar a la legalidad vigente, hace un siglo los derechos actuales, cada vez más mermados (debido a la incultura política del país y a los abstencionistas que regalan su voto), eran inexistentes, ilegales e inalcanzables, pero se acabó con aquella realidad vigente. Dicho esto, reitero que hay más opciones políticas y dentro de estas, cada una es diferente, hay que saber cuál te conviene y en todo caso alentar a la gente a que se informe debidamente y sepa que votar, no a directamente no participar, de esta forma estás haciéndole el juego a la “casta” política.

      4- No sé a qué partido o movimiento político se refiere exactamente, igual usted militó de la mano de la “casta política” antiobrera y por definición antipatriota y se decepcionó por ello. Pero no por una mal experiencia (aún que desconozco cuantas/cuales han sido) en algún partido, se pueden calificar de todos iguales. Dicho esto, la organización obrera y ciudadana en formato de partido político es necesaria para la sociedad y para conquistar nuestros derechos.

      5- Con las disyuntivas que le enumeraba, lo único que le quería dar a entender era que no todos los partidos no son iguales, ya que cada uno defiende unos intereses diferentes y unas propuestas distintas. Finalmente, los trabajadores y trabajadoras que somos los que levantamos este país cada día, y no la burguesía y casta político-burguesa cleptómana que roba el plustrabajo del/a obrero/a, no tenemos que ir a por las migajas, tenemos que ir a por el pastel entero, y recordárselo al partido que gobierne y hacer que cumpla sus programas electorales mediante presión en las calles, no solo votar.

      Como síntesis final, el único que no puede quejarse de lo que te joda uno u otro partido, es el que no participa en política. Esto significa no solo votar, sino, organizarse, hacer presión y luchar.
      (inclúyase movimientos como huelgas, vagas y manifestaciones).

      Eliminar
  3. Yo no tengo dudas a la hora de poder votar, lo mal dado de todo este enjambre de avispones, que ellos mismos se denominan candidatos políticos, es que efectivamente yo los veo como oportunistas redomados sinvergüenzas al acecho de todo lo que puedan acaparar, amparados por las leyes existentes ó próximas a ser leyes vigentes para así llevarnos al rebaño y sacrificar nuestro bienestar para su enriquecimiento, para subirse a los pedestales del poder sin importarles lo más mínimo la bajeza en la que ya estamos y seguiremos incrementando y, enfrentándonos con nuestros semejantes sin saber siquiera las consecuencias nefastas que nos esperan de seguir así. Agarrarse a la brocha que se llevan la escalera. Puffffff

    ResponderEliminar
  4. Siento disentir, como decía Pablo Neruda, podrán cortar todas las flores, pero no acabar con la primavera. Los que luchamos contra el franquismo sabemos que la democracia es imperfecta, pero probablemente el sistema conocido que mejor funciona

    ResponderEliminar
  5. Bueno la democracia, pues sí, que no está mal para quien no tenga nada mejor que hacer.

    ResponderEliminar
  6. Si no se va a votar , como luego uno puede reclamar ???? .
    No hay que dar manga ancha a estos políticos .
    Como antiguamente , si no cumplen con su programa de campaña se va con antorchas y palos y hacerles el recordatorio . Pero hay que ir a votar .

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Despreciable sanguijuela y garrapata, que se hace llamar Simon Durochefort:

      • Acabo de borrar su deposición lingüística, que ha colgado aquí, en Honestidad Radical. Y hablo de deposición por dos motivos.

      • Por un lado, porque Ud. ha irrumpido en este espacio de debate y de intercambio de ideas, sin estar invitado y, sobre todo, sin tener nada que decir. Con su intervención, Ud. ha prostituido esta ágora de comunicación, tratando de convertirla en un patio de Monipodio para perpetrar acciones ilegales y delictivas. Ha pinchado Ud. en hueso. No nos hemos tragado el anzuelo.

      • Por otro lado, Ud. no ha cuidado la elaboración de su mensaje y, por eso, ha dado una triste y deplorable imagen de Ud. Por sus palabras, Ud. queda con sus incultas y analfabetas posaderas al aire.

      • Si quiere Ud. engañar y estafar a los lectores de Honestidad Radical, lo tiene Ud. crudo. Aquí, no nos chupamos el dedo y detectamos rápidamente a estafadores, a sanguijuelas y a garrapatas como Ud. ¡Váyase con viento fresco y no vuelva a contaminar Honestidad Radical con la basura que nos quería endosar!

      11 de julio de 2019

      Eliminar