viernes, 20 de octubre de 2017

EL POSTUREO DE LA CASTA POLÍTICA Y DE SOCIEDAD CIVIL CATALANA (SCC)


(Cabecera de la manifestación del 8 de octubre de 2017)

· A principios de septiembre, me preguntaba: ¿Para qué les pagamos el sueldo a los políticos en España? Para intentar contestar a esta pregunta, hacía dos constataciones. Por un lado, el Gobierno de Rajoy en el poder y los demás Gobiernos pretéritos de España han hecho dejación sistemática de sus funciones y no sólo no han cumplido las leyes sino que no las han hecho cumplir. En efecto, para satisfacer sus apetitos desenfrenados de poder (su plato de lentejas), no han dudado en entregar a ciertas CC. AA. chantajistas lo que éstas les han exigido. Y, por otro lado, para más inri, cuando los extorsionistas amenazaron con la independencia unilateral de Cataluña, Rajoy incitó, en agosto de 2017, a la sociedad civil a salir a la calle para defender el estado de derecho, puesto en peligro por los insaciables “catilinas secesionistas catalanes”, y así sacarle las castañas del fuego.

· Respondiendo a esta incitación de Rajoy, el sábado 7 de octubre, miles y miles de ciudadanos se manifestaron ante los ayuntamientos de toda España, para exigir “diálogo” entre el ineficaz vigía de la legalidad vigente, el Gobierno de Rajoy, y la cabra catalana independentista, que se había tirado al monte. Además, el domingo 8 de octubre, se manifestaron también cientos de miles de ciudadanos (algunos hablan de más de un millón), convocados por Sociedad Civil Catalana (SCC), para defender el estado de derecho en Cataluña. Finalmente, el 12 de octubre, SCC organizó también otra manifestación masiva (unos 65.000 ciudadanos, según la guardia urbana), con el mismo objetivo.

· Son  muy loables y meritorias estas dos convocatorias de SCC que, como su nombre indica, debería ser una asociación civil, transversal y no partidista. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce, ni tampoco todo el monte es orégano. Por eso, quiero hacer una serie de puntualizaciones sobre la organización y el desarrollo de estas manifestaciones de la mayoría silenciosa y silenciada de Cataluña.

· En estas concentraciones-manifestaciones masivas, SCC se comportó como el alter ego o la franquicia o el lacayo o la correa de transmisión del PP y de C’s. Siempre llevó la batuta y la voz cantante. Para ello, marginó, ninguneó, eclipsó y obligó a llevar el burka, para hacerlas invisibles, a más de una veintena de asociaciones: Movimiento Cívico de España y Catalanes, Convivencia Cívica Catalana, Somatemps, Profesores por el Bilingüismo, etc., por citar sólo algunas. Todas estas asociaciones, sin ningún apoyo del Estado, se han fajado, desde hace muchos años, en defensa de la unidad de España, de la soberanía nacional y de los derechos de los ciudadanos de Cataluña. Pero, en aras de la unidad y de los objetivos perseguidos, tuvieron que hacer de tripas corazón y se plegaron, una vez más, ante la prepotencia, la soberbia y el poderío económico de SCC. Y aplicaron ese refrán que reza así: a mal tiempo, buena cara.

· Esta subordinación de SCC a los intereses del PP y de C’s es manifiesta, si observamos las cabeceras de las marchas del 8 y del 12 de octubre (cf. foto ut supra). Los protagonistas o actores principales no fueron las decenas de miles o el millón de ciudadanos, llegados de toda Cataluña y de otras regiones de España. A la cabecera de las manifestaciones y tras la pancarta principal, acudieron, como al panel de rica miel de la fábula de Samaniego, las moscas carroñeras de la casta política: Albert Rivera, Xavier García Albiol y otros miembros y “miembras” de las cúpulas de sus respectivos partidos (C’s y PP), desplazando a los auténticos protagonistas: los anónimos ciudadanos, durante tanto tiempo silenciados y, por lo tanto, silenciosos.

· En los últimos años, estos descarados oportunistas de la casta política (PP y C’s) nunca participaron en las manifestaciones del 12 de octubre (día de la Hispanidad) ni del 6 de diciembre (día de la Constitución); ni tampoco invitaron a sus militantes, simpatizantes o votantes a hacerlo. Este año, sin embargo, ante la perspectiva coyuntural de inminentes elecciones y la posibilidad de llegar a acariciar el poder, bien valía, como es habitual en ellos, el postureo de asistir a las manifestaciones del 8 y del 12 de octubre, para codearse con Mario Vargas Llosa y Josep Borrell, para quedar retratados, para gozar de unos minutos de gloria en televisiones y otros medios y así obtener réditos electorales. ¿Acaso no buscaron esto las silentes, mudas e impostadas figuras de Rivera y Albiol (charlatanes de mercadillo), escoltando —en la cabecera de la manifestación y en los parlamentos finales— a Vargas Llosa (príncipe de las letras) y a Borrell (pico de oro), que tomaron la palabra al final de la manifestación del 8 de octubre? Por cierto, el PSC ni estuvo ni se le esperaba.

· La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero y, en la lucha en defensa del orden constitucional vigente, no se deben hacer distingos entre aquellos que lo violan impunemente, por acción o por omisión, desde hace años. Todos deben ser denunciados para que apechuguen con sus responsabilidades. Con las manifestaciones de los pasados 7 y 8, los ciudadanos han protestado sólo contra las pretensiones ilegales y testiculares de los independentistas catalanes. Sin embargo, se han olvidado de los otros responsables (los sucesivos Gobiernos de España, presididos por González, Aznar, ZP y Rajoy), cuya gestión partidista e interesada de la “res publica” nos ha conducido a la situación crítica que estamos viviendo.

· Por eso, ante los actos o, más bien, la ausencia de actos de Rajoy, los ciudadanos deberíamos dirigir también nuestras críticas, nuestros dardos o nuestras armas verbales no sólo contra los “catilinas secesionistas catalanes” sino también contra el Gobierno de Rajoy. Hoy, él es el responsable de la situación crítica actual, que se ha ido gestando a lo largo de 40 años, que se ha agudizado en los dos últimos meses y que nos ha conducido al borde del precipicio; y de él depende que se ponga fin, para siempre, a la deslealtad y a la desobediencia de los poderes autonómicos actuales y futuros de Cataluña y de otras CC. AA. periféricas. Ahora bien, para esto, Rajoy debería tener redaños para abandonar la hamaca y el dolce far niente del que hace gala.

· Para alejarnos definitivamente del abismo, la casta política no puede volver al tradicional “pasteleo”; ni tampoco son de recibo los paños calientes o las medidas circunstanciales para salir del paso. Plagiando a Antonio Machado, podemos afirmar que los independentistas nos han dado jaque mate y todos sabemos cómo ha sido. Por eso, se deberían atacar las causas prístinas y fundamentales de los desafueros de los independentistas, privándoles de los instrumentos que les han permitido desestabilizar a la sociedad catalana: la educación, los medios de comunicación públicos, la seguridad,… y todas aquellas competencias transferidas, que les han permitido fabricar talibanes independentistas.

· Según la cultura japonesa, si se quiere conseguir una mejora en cualquier actividad, basta con hacer algunos retoques (es el “efecto Kaizen”: si quiero que un tren vaya 20 Km./h. más rápido, es suficiente con añadir algunos caballos de más al motor). Ahora bien, si se trata de hacer una auténtica transformación, hay que cambiarlo todo (es el “efecto Shinkansen”: si quiero que el tren pase de 150 a 300 Km./h., hay que pensar de una forma totalmente diferente). Por eso, ante el desafío independentista, la ciudadanía debería exigir a toda la casta política el abandono de las rutinas del postureo político y la implementación de medidas radicales para provocar un real “Renacimiento” político (“efecto Shinkansen”), fruto de una auténtica y drástica regeneración democrática, de la que fue un adalid, en su tiempo, Joaquín Costa, el León de Graus.

© Manuel I. Cabezas González
Publicado también en El Diestro, Liverdades, Cerdanyola Informa, L'Independent de Barberà, Periodista Digital, Cerdanyola Info, Las Voces del Pueblo, La Tribuna del País Vasco y A Fons Vallès.
18 de octubre de 2017

9 comentarios:

  1. ¡A quién has ido a nombrar! ¡Nada más y nada menos que al León de Graus! Yo creo, Manuel, que hoy pides demasiada respuesta a los incultos. En definitiva, la gente no está preparada para llevar a cabo una catarsis que de por el traste con Populares y Ciudadanos. Eso sería, ahora mismo, dejar a España sin asidero, sin voz, y aunque convenga contigo en que lo que se discute es otra cosa, creo que hay que pintar algún que otro logo para que la gente entienda que hay que combatir el independentismo. No creo posible un Renacimiento. Habrá que esperar a que todo se calme para proponer algo nuevo, pienso yo. En cambio, creo fundamental fijarme en lo que está pasando y decirlo: si algo bueno trae esta situación es que todos nos unimos frente al problema para alejarlo y desbaratarlo. A este gobernante galaico le toca ahora subirse los pantalones y meterse de lleno en el fregado. Ha de arrancar la Hidra de Lerma desde su base. Dejémosle hacer su cometido. Primeramente que nos libren del problema, que este proceso o procesión quede parado sin remisión. Que nos devuelvan la confianza, que restituyan la paz, que dejen de amenazarnos con otra recesión. Si logran que las aguas vuelvan a su cauce, por esta vez se habrán ganado el sueldo. pero coincido contigo en que estos bomberos atontados acuden al fuego cuando ya casi no queda nada por salvar.

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    1. Estimado Ramón:

      • He tardado en responder a tu comentario porque, durante unos días, he estado confraternizando con unos amigos de Graus, por cierto, descendientes del León de Graus, Joaquín Costa. Desde hace algunos años, estos amigos me están introduciendo en la cultura de la micología, al tiempo que les hago degustar productos típicos de EL BIERZO, comarca de León. En efecto, durante mi anual estancia “grausiana”, les hago comulgar con suculentos botillos y otros productos de la chacinería berciana, regados con vinos de mencía, también bercianos.

      • Hoy no coincido con el punto de vista que expones: dejemos que los políticos hagan su cometido, nos libren del problema, nos devuelvan la confianza, restituyan la paz,… Yo ya he perdido la fe en ellos y no espero nada de esta casta o sólo malas noticias y efectos perniciosos. Nos han engañado más de una vez. Y yo me he repetido una frase que creo está preñada de mucha sabiduría y que reza así: “Si me engañas una vez, la culpa es tuya. Si me engañas una segunda vez, la culpa sigue siendo tuya. Ahora bien, si me en gañas una tercera vez, la culpa es mía”.

      • En discordancia contigo, yo creo que es posible un nuevo “Renacimiento” político, pero no con estos políticos, que se comportan pensando sólo en sus intereses personales y no en el bien común, al que se deben. Además, tampoco estoy de acuerdo con tu propuesta de esperar. Cuando la espera es o ha sido muy larga, el que espera desespera. Y entonces, no hay esperanza, ni justicia, ni… Cuando se practica la doctrina de la “honestidad radical”, las medias tintas, nadar entre dos aguas, repicar las campanas y estar en la procesión, practicar los cálculos politicastros,… no son de recibo.

      Un abrazo.

      Manuel I. Cabezas
      30 de octubre de 2017

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  2. Hombre, decir que Cs nunca ha participado ni promocionado las manifestaciones del 12 de octubre es falso. Yo estoy en Cs desde su fundación y siempre se nos ha animado a participar.

    En cuanto a SCC, están consiguiendo que las manifestaciones sean mucho más numerosas que antes.

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    1. No es exactamente así, ni mucho menos. Convivencia Cívica Catalana, estuvo desde un principio, con Manel Parra, fundador de España i Catalans, y no se aceptó ni invitó, a ningún partido político, éramos únicamente convocados por el boca-boca, Facebook y lo que pudimos. Esa primera vez llenamos la Pl. Cataluña. Es verdad que SCC, ha conseguido más aforo, pero tampoco mucho más que el que conseguimos en el 2016, sin apenas recursos económicos.
      SCC, se ha permitido unos gastos en propaganda, de última generación, con los que ha dado a conocer a toda España las dos Manifestaciones, que ya teníamos la del 12 de Octubre totalmente estructurada, y a la que nos pidieron de unirse, para hacerla más multitudinaria, dado que disponían del capital necesario, para toda clase de propaganda.
      ¿Nadie se ha preguntado de dónde sale toda su opulencia?
      Raquel Casviner Cañellas, Tesorera y Relaciones Públicas de Convivencia Cívica Catalana

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    2. Estimado Gallego:

      • Basta con que consultes la hemeroteca, para darte cuenta de que estás en un error. Yo también estuve en el inicio de C’s. Y, enseguida fui expulsado testicularmente y anti-estatutariamente por Albert Rivera. ¿Mi pecado? Exigirle, como responsable de C’s en Cerdanyola del Vallès (donde C’s sacó el mayor y mejor porcentaje de votos de toda Cataluña cuando Rivera, Robles y Domingo fueron elegidos diputados), respeto y aplicación escrupulosos de los estatutos de C’s y de la Ley de Partidos Políticos. Por lo tanto, no hablo de oídas, sino con conocimiento de causa.

      • También con conocimiento de causa, te reitero que SCC está financiada por el PP y C’s. Y por eso, según el principio de que el que paga manda, esta asociación está al servicio de la casta política, que quiere seguir besando (PP) o llegar a besar (C’s) el santo del poder. De ahí la soberbia y la exigencia de estar en la cabecera de las manifestaciones y en los estrados. Con medios económicos y con los medios de comunicación al servicio de algo o de alguien, se pueden manipular y arrastrar a multitudes. No hay ningún mérito especial. Con dinero, se consigue todo, menos el amor.

      • Te invito a que abras los ojos y mires la realidad y no la sombra deformada que tratan de meternos en la mollera los de la casta política. Un cordial saludo.

      Manuel I. Cabezas
      30 de octubre de 2017

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    3. Estimada Raquel:

      • Creo que has leído en diagonal mi último texto y no has descubierto el tema abordado: “El postureo de la casta política y la manipulación de los ciudadanos catalanes por parte de SCC”.

      • Yo no he criticado el papel meritorio, ejemplar e “ilustrado” (por los dossiers que publica periódicamente y por la defensa beligerante para defender los derechos lingüísticos) de Convivencia Cívica Catalana. Mi objetivo fue poner el dedo en la llaga, para mí purulenta, de SCC, que ha llegado hace tres años como un elefante en una cacharrería y como un nuevo rico, que ha apabullado a las otras asociaciones (CCC, entre otras) que han dado el callo desde hace muchos, muchos… años.

      • Te invito a que releas mi texto y que eches un vistazo a mi respuesta, ci-dessus, a Gallego Rius.

      Un cordial saludo.

      Manuel I. Cabezas
      30 de octubre de 2017

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  3. NADIE RESPETA LA CONSTITUCIÓN
    Sí, el fallo de todo es muy profundo. Saliendo de la dictablanda, se pensó que la libertad es hacer cada uno su interés y punto.
    Pero, entonces, ¿cómo hacer que se respeten nuestros derechos si no coinciden con los intereses dominantes?
    Porque NADIE se cree en el deber de respetar la Constitución en los puntos que no le interesan.

    Por ejemplo, el Día de la Constitución de 2013, una multitud de chicos con banderolas del PP nos quería echar de la calle con el argumento de que el Derecho a la Vivienda (art. 47 CE) no se podía respetar porque va contra la "libertad de mercado".
    Su actitud era tan amenazante que hasta uno que pasaba se puso a nuestro lado diciendo "Yo soy militar".
    Pero nosotros les dijimos a los chicos del PP: si creéis que la Constitución no debe respetarse, decidle a Rajoy que diga que no la respetemos, pues va contra la libertad de mercado.
    Finalmente, como resultó que tampoco les importaba que, sin vivienda ni trabajo estables, los españoles desapareciéramos, les dijimos:
    -¿Así que no os importa que los españoles desaparezcamos?
    ¡YA PODRÍAIS SER MÁS PATRIOTAS!

    -Y se fueron avergonzados.
    Si quieres saber a qué nos referimos, puedes mirar nuestra web. Para saber más, escríbenos EdipRei-arroba-suport.org

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  4. El problema fundamental no es el postureo sino la corrupción endémica encabezada por el PP, sus escasas convicciones democráticas y su consecuente falta de legitimidad moral. Es para salir huyendo de este podrido país, pero ¿dónde?

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    1. Anónimo (sin nombre), Descarado (sin cara) y Desalmado (sin alma, que se refleja en el nombre y en el rostro):

      • Disiento contigo. El posturno es una realidad en todos los partidos de la casta política española y la corrupción también. Ningún partido (ni siquiera los nuevos) tiene las manos limpias de pringue crematístico. Y tanto una cosa (el posturno) como la otra (la corrupción) están en las antípodas de la democracia o la moral.

      • Ante esto, los ciudadanos decentes y honestos no debemos salir huyendo. Más bien, debemos permanecer aquí y correrlos a gorrazos. Además, como son incorregibles y no pueden ser rehabilitados, ya que no tienen donde caerse muertos ni ganarse la vida decentemente, no sería descabellado aplicar la receta-solución de los revolucionarios franceses de 1789: en cada plaza pública, instalar el invento de Monsieur Guillotin.

      Un cordial saludo, Anónimo (sin nombre), Descarado (sin cara) y Desalmado (sin alma, que se refleja en el nombre y en el rostro) desconocido.

      Manuel I. Cabezas
      30 de octubre de 2017

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