El abrazo del verbo
· “On n’arrête pas le progrès”,
se suele repetir tradicional y machaconamente en Francia, para indicar que el
progreso es inevitable y, además, algo positivo, bueno y beneficioso para los
ciudadanos. A lo largo de la historia, el progreso ha sido constante en todos
los campos; y, por otro lado, en el siglo XX, se ha producido a un ritmo muy
rápido. Ahora bien, ¿el progreso es realmente y siempre progreso o es, más
bien, un retroceso o una regresión en algunos o en muchos campos? Esta pregunta
debemos plantearla a propósito de la práctica de la lectura, gracias a las
modernas tecnologÃas de la información y la comunicación (las TIC) que, por sÃ
solas, “no son ninguna panacea ni fórmula
mágica”, según Kofi Annan. AsÃ,
¿las TIC facilitan y potencian la lectura o convierten a los lectores en “lectores mariposa”, es decir en “analfabetos funcionales” o “neo-analfabetos”?
· La lectura, junto a la escritura, es uno de los aprendizajes
fundamentales, que transforma a los seres humanos de “analfabetos” en “alfabetos”.
En efecto, para el poeta Pedro Salinas*,
el “analfabetismo”
(el no saber leer ni escribir) es el estado natural del ser humano. Gracias a
la escuela, este analfabetismo congénito se transforma en “alfabetismo” (capacidad de saber leer y escribir). Sin embargo, este
“alfabeto”, liberado del
analfabetismo, puede leer o no leer. De ahà que Pedro Salinas distinga entre el
“alfabeto-lector” y el “alfabeto-no lector” o “neo-analfabeto”. Éste tiene la capacidad
de leer. Pero, o no practica la lectura y, por lo tanto, no lee nunca (es el caso
de la mitad de los españoles, que nunca ha leÃdo un libro, según la Federación
de Gremios de Editores de España, a los que Pedro Salinas denomina “neo-analfabetos totales”); o lee muy
poco y/o sólo lecturas profesionales y especializadas (“neo-analfabetos parciales”). En ambos casos, se produce una
regresión, que devuelve al “alfabeto” a su “analfabetismo
prÃstino”. Y por eso, se podrÃa hablar de “analfabetos de ida y vuelta”: aquellos que vuelven “a vivir en los cómodos corrales de la
inconsciencia, con todos los adelantos materiales modernos, condenados a
perpetuidad a la segunda y definitiva ignorancia, atiborrados […] de
cebo sintético, última maravilla del progreso” (Pedro Salinas).
· Llegados a este punto, debemos plantearnos, siguiendo los pasos de André Gide, tres preguntas en relación
con el “alfabeto-lector” (aquel que
sabe leer y lee), que él formuló asÃ: “Ante ciertas personas, uno se pregunta: ¿qué leerán, cuánto leerán y
cómo leerán?”. Como precisa Pedro Salinas, no basta con ser un “simple lector”, sino que hay que
convertirse en un “buen lector”. Y además, como aconseja Mario Vargas Llosa**, hay
que hacer “buenas lecturas”, que éste
identifica, en gran medida, con la literatura. Para el escritor peruano, un
mundo sin literatura, sin buenas lecturas, serÃa “una civilización ágrafa, de léxico liliputiense, en la que
prevalecerÃan, sobre las palabras, los gruñidos y la gesticulación simiesca”
[…]; serÃa un mundo “incivil, bárbaro,
huérfano de sensibilidad, torpe de habla, ignorante y ventral, negado para la
pasión y el erotismo” […]; serÃa “un
mundo cibernético […], incivilizado,
aletargado, sin espÃritu, robotizado, que ha abdicado de la libertad”. Hoy
nos centraremos en cómo leemos, dejando para otra ocasión qué leemos, cuánto
leemos y con qué provecho leemos.
· En la lectura tradicional y ortodoxa, el soporte de la misma era
y continúa siendo el papel. Esta lectura
exige un tiempo, que los lectores siempre están dispuestos a invertir en esa comunicación
en diferido que es la lectura. Por otro lado, los lectores, que aún no han
caÃdo en las redes de las tentadoras ofertas de ocio actuales, fundamentalmente
audio-visuales, se zambullen con placer en esos mares lingüÃsticos que son los
textos impresos en papel, para bucear en él y para dejarse abrazar y acariciar
por el verbo creador. Ahora bien, esta modalidad de lectura, reposada y
sosegada, parece que está pasando a mejor vida ante el empuje y la
democratización de las nuevas tecnologÃas.
·
Hoy se está imponiendo, como profetizó Bill
Gate, hace algunos años, la lectura en soporte virtual o electrónico. Y
esto ha hecho nacer una nueva modalidad de lectura que, como hemos anunciado ci-dessus, está transformando a los alfabetos-lectores en analfabetos funcionales o neo-analfabetos. En efecto, con los
medios técnicos modernos (las TIC), el usuario de la lectura tradicional
(lineal, sosegada e in extenso) está
dando paso a un nuevo lector, el “lector-mariposa”,
que se comporta como el caballo en el juego del ajedrez: salta de link en link,
abandonando sucesivamente los textos que ha empezado a leer y practicando
reiteradamente el “coitus interruptus
linguisticus”, que no es nada bueno para la salud lectora. El “lector-mariposa”,
como dice el estribillo de una conocida copla, es como “la falsa moneda, que de mano en mano va y ninguno se la queda”. El
“lector-mariposa” inicia la lectura de un texto y, ante el guiño provocador y
tentador de un link, abandona su lectura para iniciar la lectura de otro texto,
sin haber consumado la lectura del primero; y asÃ, el lector-mariposa pasa de
link a link y en ninguno echa el ancla para sumergirse en ese mar de palabras
que es un texto y, asÃ, recibir el abrazo, la caricia y el calor del verbo.
· Ante este
comportamiento del “lector-mariposa”, hay que formular una advertencia: esta modalidad
de lectura no perjudica seriamente la ignorancia, sino que, más bien, la
fortifica y la acrecienta. Por eso, como dejó escrito J. L. Borges, aunque no hay una sola manera de leer bien, sà hay
una razón fundamental para que leamos: transformar la información ilimitada, que nos proporcionan las lecturas, en conocimiento y en sabidurÃa. Y esta metamorfosis me parece empresa difÃcil si sólo
somos “lectores-mariposa”. Éstos son un efecto colateral y no deseado del progreso de las TIC. Ahora
bien, éstas y la lectura del “lector-mariposa” no parecen contribuir a
alfabetizar ni a enriquecer al ser humano, sino que, más bien, lo desorientan y
hacen que pierda el oremus.
© Manuel I. Cabezas
Publicado en Diálogo Libre, Periodista Digital, Euskadi Información Global, el debat.cat, Cerdanyola.info, El Bierzo Digital, Bottup, La Marea, Bierzo7 y Periódico El Buscador.
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www.honrad.blogspot.com
10 de junio de 2013
(*) Pedro Salinas (1983), “Defensa,
implÃcita, de los nuevos analfabetos”, in El
defensor, Alianza Editorial, Madrid, pp. 255-273.
(**) Mario Vargas Llosa (2002), “La
literatura y la vida”, in La verdad de
las mentiras, Alfaguara, Madrid, pp. 383-402.
Yo los conocia por analfabetos funcionales que son aquellos que sabiendo leer no entienden lo que leen.
ResponderEliminarRamón,
Eliminar· Ya lo dice el clásico refrán castellano: aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
· Por eso, "ANALFABETO NATURAL", que es digno de todo respeto y consideración, NEO-ANALFABETO, ANALFABETO FUNCIONAL, ANALFABETO DE IDA Y VUELTA, ANALFABETO TOTAL O PARCIAL, LECTOR-MARIPOSA,...., que son dignos de censura y de lástima, desiganan a aquel o a aquella que no sabe leer o que sabiendo leer no retabilizan esta competencia.
· En la sociedad actual y sobre todo entre la casta polÃtica, los miembros de ésta y los de lo polÃticamente correcto son muy dados al eufemismo: esconder la realidad detrás de la expressión lingüÃstica y esconderse ellos mismos detrás de la barricada del lenguaje. Ahora bien, esto ya no cuela entre los miembros de la RED DE BLOGS COMPROMETIDOS, ni entre los seguidores y practicantes de la doctrina de la HONESTIDAD RADICAL, que prefieren siempre y en todo lugar llamar "al pan, pan; y al vino, vino".
· Si visitáramos las bibliotecas y las librerÃas como frecuentamos los bares, si abriéramos los libros con la misma facilidad y rapidez con que enciende la masa de los ciudadanos los móviles o la televisión, otro gallo nos cantarÃa, como ciudadanos, como personas, como padres, como hijos, como amantes, como consumidores, como profesionales, como...
· En efecto, la lectura perjudicarÃa seriamente nuestra ignorancia y pondrÃa en entredicho el estatus de privilegio de tanto desharrapado e indigente intelectual, empotrado en la casta polÃtica.
Manuel I. Cabezas
No dejo de sentirme relativamente identificado. La verdad es que a más información y tecnologÃa cómo soporte, más incapacidad para asumirla. Al final seremos cómo robots, recibiéndolo todo mascado, sin criterio y a expensas de lo que nuestros programadores nos quieran insertar en él. Una pena que no hace sino certificar que nuestra Evolución ha sido de nada a nada pasando por el todo.
ResponderEliminarUn saludazo.
Estimado CS Peinado,
Eliminar· Comulgo, voluntaria, libre y razonadamente con tu punto de vista. Lo que está pasando con la LECTURA (i.e. NO LECTURA), a causa de las TIC, es la demostración de que el llamado "PROGRESO" no es tal en todo tiempo y lugar.
· Y no quiero referirme a los problemas ecológicos o a la sobreexplotación y el despilfarro de recusos, provocados por el "seudoprogreso". O... O... O...
Un abrazo,
Manuel I.
Manuel, le engancho aquà la respuesta que publiqué en Debat Digital, por si no se pasa por él para ver las reacciones.
ResponderEliminarCordialmente,
Juan Pérez
No engañe, amigo Cabezas... "transformar la información ilimitada, que nos proporcionan las lecturas, en conocimiento y en sabidurÃa. Y esta metamorfosis me parece empresa difÃcil si sólo somos “lectores-mariposa”." Y aunque no seamos psiquelectores, querido amigo, es tarea ciclópea esa de convertir en sabidurÃa (o en conocimiento, ese hermano pequeño de aquélla)la información que recibimos a través de la lectura. El trabajo intelectual requiere de tal valentÃa, se necesita tanta dedicación, tanto esfuerzo para conseguir frutos, ¡tan parvos, a menudo!, que echa para atrás al más valiente. El pseudoconocimiento es fácil adquirirlo, porque no es más que la famosa "pátina" que se decÃa antes. Ahora bien, la sanidurÃa es harina de otro costal. Recuerde a Yourcenar en Memorias de Adriano: Conoció la vida a través de los libros, pero solo la vida le permitió descifrarlos. Hace falta saber si todos sabemos leer la vida en general, y nuestra vida vida en particular, porque esa sà que es una lectura que nadie te enseña y que, en consecuencia, pocos se sienten motivados para aprenderla, a juzgar por lo que se lee y se oye. MagnÃfica carta.
Estimado Juan,
Eliminar• No me habÃa enterado de que el texto “EL LECTOR-MARIPOSA” habÃa sido publicado en eldebat.cat. Hoy he constatado que ha sido difundido por un gran número de medios: Diálogo Libre, Periodista Digital, Euskadi Información Global, el debat.cat, Cerdanyola.info, El Bierzo Digital, Cerdanyola Forum y Bottup.
• No conociendo a nadie en ninguno de todos estos medios, esto indica que he abordado un tema actual, con gancho y con fundamento. Y esta repercusión constituye toda una dosis de ánimo para seguir por el camino austero y difÃcil de la HONESTIDAD RADICAL, alejado de lo polÃticamente correcto.
• Amigo Juan, coincido con Ud. en que es una “TAREA CICLÓPEA” transformar la información en conocimiento y éste en sabidurÃa. Pero, como Ud. precisa, con TRABAJO, con DEDICACIÓN, con ESFUERZO, la lectura (de buenos libros y del libro de la vida) puede ser transformadora y enriquecedora; y permite hacer que el “ser animal y gregario” se convierta en un “zoón logikón, autónomo y libre”.
• Menciona Ud. en su comentario a Marguerite Yourcenar y su Memorias de Adriano, alimento ideal y apropiado para almas que disfrutan rumiando. Por cierto, desde hace algunas semanas, empecé la relectura de esta obra, en su versión original en francés. En la primera parte (“Animula Vagula Blandula”), se encuentra el pasaje (página 30, de la versión de la colección Folio de la editorial Gallimard) al que Ud. hace referencia y que yo habÃa destacado en mis notas de lectura.
• Cuando el Emperador Adriano habla de los tres medios para evaluar la existencia humana, cita los libros y la lectura. Y escribe: « J’ai lu à peu près tout ce que nos historiens, nos poètes, et même nos conteurs ont écrits […]. La lettre écrite m’a enseignés à écouter la voix humaine […]. Par contre, et dans la suite, la vie m’a éclairci les livres ».
• En la segunda parte (« Varius multiplx multiformis », p. 43), cuando habla de su origen, Adriano hace referencia, de nuevo, a la lectura y a los libros, cuando escribe: « Le véritable lieu de naissance est celui où l’on a porté pour la première fois un coup d’Å“il intelligent sur soi-même : mes premières patries ont été les livres ».
• Estas citas ponen el acento en la importancia y la función de la lectura en la vida de las personas para evitar problemas y ser verdaderos ciudadanos. De ahÃ, la necesidad de que forme parte de nuestras vidas y de que no podamos vivir sin ella. Es mi caso.
Un cordial saludo,
Manuel I. Cabezas