· En un texto reciente narraba yo cómo se había desarrollado el Concejo
Abierto, que tuvo lugar en Almagarinos a finales del pasado mes de julio.
En mi relato-reflexión dejaba claro que, en esta pedanía del Ayuntamiento de
Igüeña (Bierzo Alto), “el
comportamiento de algunos vecinos deja mucho que desear y es censurable bajo
todos los puntos de vista”. Y luego, precisaba que no fueron de recibo ni “los gritos, ni los insultos, ni las
intimidaciones verbales y no verbales, proferidas por los precitados vecinos
que no tienen ni repajolera idea de educación, de democracia ni de buenas
maneras”; […] ni tampoco fueron de recibo los “intentos de agresión física hacia la persona del pedáneo”, el Sr.
Toribio Cancillo.
· Lo acaecido en este Concejo fue la primera escaramuza
pública, a la que yo he asistido, entre algunos vecinos retadores, bravucones,
insultadores y malhablados, y el responsable electo y legítimo de Almagarinos,
el Sr. Toribio Cancillo. Ahora bien, las aguas no volvieron al cauce del río Tremor.
Más bien, las espadas siguieron en alto. Y como la cabra siempre tira al monte,
el Guadiana de la confrontación entre algunos vecinos (“protestantes”, maleducados y sin causa) y el alcalde pedáneo
surgió, esta vez, en el ágora digital de los medios de comunicación del Bierzo
y de la ciudad de León.
· En efecto,
el 28 de mayo de 2014, Bembibre Digital
se hizo eco de una manifestación, organizada por tres familias (los Ordoñez, los Chachero y los Muiña)
ante la Casa del Pueblo de Almagarinos, noticia recogida al día siguiente por
otros medios. ¿Qué motivó tamaña manifestación de 13 ciudadanos, todos ellos
pertenecientes a las tres familias citadas? Fueron tres los motivos esgrimidos
por el portavoz de los “protestantes”, J.
Mª Muiña: 1. el pedáneo de Almagarinos gobierna de espaldas al pueblo; 2.
el pedáneo no rinde cuantas de su gestión; y 3. el pedáneo ha mercado un
vehículo o todoterreno o coche (estas son las tres palabras utilizadas), con el
que se “está paseando por el pueblo”, que fue “la gota que colmó el vaso”,
Muiña dixit. Otros medios, al día
siguiente, dieron también la noticia y presentaron el punto de vista de dos
partidos: el Partido de El Bierzo (PB) y el PP. Éstos inciden en los mismos
motivos y no les duelen prendas en utilizar alegremente una ristra de adjetivos
“descalificativos”.
· Ante estos
hechos, digo como Bertrad du Guesclin
en el momento del combate cuerpo a cuerpo entre Pedro I de Castilla y Enrique
II de Trasmara, en los campos de Montiel: “Ni quito ni
pongo rey (PEDÁNEO), pero
ayudo a mi señor (LA VERDAD)”. Además, yo no pongo la mano en el fuego por
nadie, simplemente aporto datos y los confronto con las “desinformaciones” de
las tres familias y de los dos partidos (PB y PP), y que cada palo aguante su
vela. E invito a los vecinos de Almagarinos y a los lectores de El Buscador a
que saquen sus propias conclusiones. Para ello, voy apoyarme en la lógica y el
sentido común; pero, por otro lado, voy a traer a colación el criterio
fundamentado y profesional del letrado Doni García Valle, hijo de
Almagarinos, expuesto por él, hace unos días, en un comentario en los medios.
·
Lo importante en la gestión de la “res publica” es respetar la legalidad.
Por eso, en primer lugar, acusar al pedáneo de Almagarinos de
gobernar de espaldas al pueblo no es un argumento serio y consistente.
Almagarinos es una entidad local menor que no funciona en régimen de Concejo
Abierto. Por lo tanto,
legalmente el gobierno y la administración de Almagarinos están en manos de la
Junta Vecinal (Alcalde y dos Vocales). Así, es potestad del Alcalde, y no una obligación, convocar a los vecinos
a Concejo Abierto para informarles o tomar decisiones. A mayor
abundamiento, si tenemos en cuenta el comportamiento desconsiderado y agresivo de los miembros de
las tres familias precitadas, cada vez que hay Concejo Abierto, yo haría lo mismo
que el alcalde pedáneo. Los mismos desmanes verbales volvieron a producirse el
pasado 4 de junio, en la reunión entre el alcalde de Igüeña, Alider Presa, y
los vecinos de Almagarinos. La democracia directa de los Concejos da derechos,
pero impone también obligaciones.
· Por otro lado, acusar al pedáneo de Almagarinos de no rendir cuantas de su gestión es
una afirmación sin fundamento y, por lo tanto, falsa. Según la Ley, citada por
el letrado Doni García Valle, “la Junta Vecinal ha de rendir cuentas al Consejo Comarcal y al
Tribunal de Cuentas”. En consecuencia, la
Junta Vecinal no está obligada legalmente a rendir cuentas a los vecinos,
aunque él reconoce que sería conveniente que lo hiciese. Ahora bien, las
cuentas del pueblo están fiscalizadas por el Consejo Comarcal y por el Tribunal
de Cuentas; y siempre se han hecho públicas en los tablones de anuncios,
situados en la escuela y en la Casa del Pueblo. Además, el Tribunal de Cuentas
ha publicado una relación de Juntas Vecinales de Castilla-León que están fuera
de la legalidad y, posiblemente, serán intervenidas. Pero, entre ellas, no figura
la Junta Vecinal de Almagarinos.
· Y vayamos a
“la gota que colmó el vaso” de las tres familias precitadas: la compra
por el pedáneo de un vehículo o todoterreno o coche, con el que se paseaba por
el pueblo, según las malas lenguas. Primero, la compra puede ser considerada
inoportuna, pero no es ilegal, según las leyes en vigor. Además, no se trata de
un todoterreno y aún menos de un coche para uso personal del pedáneo. Se trata
de un pick-up de segunda
mano, es decir de una camioneta, que se suele utilizar para el transporte de mercancías o materiales y que
tiene, por lo tanto, en su parte trasera una zona de carga descubierta. Por
otro lado, es una mentira como el Catoute que el pick-up
estuviera ya circulando por el pueblo durante el mes de mayo. Fue entregado el
lunes, 16 de junio. Y hay que añadir que el vehículo mercado estará únicamente
a servicio del pueblo y no del pedáneo; y, por sus características, será apropiado
para realizar las obras de mantenimiento en el pueblo.
· Con estas credenciales, las tres familias se han lucido y
han dejado a la intemperie la catadura moral de la que han hecho gala. Todos
los alcaldes de todas las ciudades y pueblos han hecho cosas por sus
municipios, en general, endeudándolos para los restos. En Almagarinos y sin
ánimo de ser exhaustivo, se han hecho muchas cosas en los últimos años: firme
nuevo en las calles principales, dos pérgolas, restauración de la fuente del
Burbillón, firme de la plaza de la fuente, mesas en la plaza del Parlamento,
financiación de las fiestas de 2012 (unos 9.000€), nuevo firme del camino al
campo de fútbol, traídas-“llevadas” de agua (desde Perales, sustitución de la
tubería al campo de fútbol y de parte de la traída de la Sierra, tubería hasta
el cementerio y el Barrio el Candil), firme nuevo y escolleras en el camino de
Peñas de Aceite, firme de nuevas calles del pueblo, casa de los cazadores de la
Reguera, acondicionamiento de las casetas de las captaciones de agua, nichos
nuevos en el cementerio, pendón, wi-fi público y gratuito,
sustitución de la tubería del agua de boca en el casco urbano,... Que sais-je encore? Y todo esto se ha
hecho en Almagarinos con los recursos disponibles, sin hacer las “cuentas de la
lechera” y sin endeudarse con los bancos, como suelen hacer los de la casta
política. Todo esto son, como dice el lema del Ayuntamiento de Cerdanyola del
Vallès, “facta, non verba” (hechos,
no palabras) o, como dice un aforismo popular, obras son amores y no buenas
razones.
· Llegados a
este punto, propongo a todos los vecinos de Almagarinos reunirse y unirse en
torno al pendón,
señal y punto de encuentro de los caballeros medievales en el fragor de las
batallas. La división actual no es presagio de nada bueno ni para nuestro amado
Almagarinos ni para sus vecinos. Por eso, invito a todos a revivir el espíritu de
los del Teso el Argatón y a fumar la pipa de la paz, para que no sea verdad
ese refrán que me enseñó el verano pasado mi tía Carmina, la de Simeón, y que reza así: “dura más la mala vecina que la nieve
marcelina”. Todos tenemos razones, pero nunca la razón y, con las formas
inadecuadas, siempre las invalidamos y las echamos a perder.
© Manuel I. Cabezas González
Publicado en El Buscador, Bierzo Diario y Bembibre Digital.
22 de junio de 2014
Un precioso relato lleno de riqueza expresiva, colorido en los sentimientos y en las inquinas. La envidia, el qué te has creído más que yo, los cohetes y fuegos de artificio para soliviantar a la gente, las medias verdades y, como síntesis del autor, su invitación a revivir el Código de los Caballeros del que en el fondo todos quieren esgrimir. No es la España que estamos viviendo bajo un nivel subterráneo, a escondidas, por debajo de la verdad y enmascarando los hechos tramposamente, mentira y engaño como sistema. Una sola palabra bastaría para encarrilar en buena dirección este sistema de libertades que tanto ha costado y que ha iniciado un proceso de degradación manipulador: Autenticidad.
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