Por el costosísimo y muy endeudado Estado de las Autonomías nos estamos
acercando cada vez más a la insolvencia, tanto estatal como de las comunidades
autónomas. Para financiar las Autonomías ha sido necesario aumentar los
impuestos, hacer recortes sociales y establecer copagos en la prestación de
ciertos servicios. Al no recortar sustancialmente la estructura
político-administrativa de las CCAA, ha sido necesario adelgazar más todavía el
ya debilitado Estado del Bienestar.
El modelo autonómico no es viable por sus altísimos costes y sus exigencias
financieras, que no se corresponden con su escasa eficiencia en la prestación
de servicios al ciudadano.
Las autonomías se establecieron para integrar a las fuerzas nacionalistas
en el marco constitucional de 1978, pero los nacionalismos catalán y vasco no
aceptan actualmente con la debida lealtad esa Constitución, rechazan el Estado
autonómico y, más o menos explícitamente, aspiran a la independencia de sus
territorios.
Además, el desarrollo autonómico ha roto la unidad normativa nacional con
la consiguiente quiebra de la unidad de mercado que encarece nuestros productos
hasta hacerlos no competitivos a nivel europeo. También ha afectado
negativamente a la unidad educativa y cultural, así como al fomento de la
lengua castellana. El mito de las ventajas de las autonomías para los
ciudadanos se ha venido abajo. El Estado de las Autonomías ha sido un fracaso
político, económico y social, que ha fragmentado España en vez de mantenerla
unida, como era su objetivo. La enfermedad que aqueja al Estado de las
Autonomías es terminal y su bancarrota parece inevitable: el Estado autonómico
es un modelo de Estado fallido.
Por ello, actualmente, la eliminación de las autonomías es deseable para la
mayoría de los españoles, según las diversas encuestas, salvo la del Centro de
Investigaciones Sociológicas que dice que solo el 40 % de la población quiere
dicha eliminación.
Sin embargo los políticos, por su
propio interés, se obstinan en mantener un modelo autonómico que es ruinoso
para el ciudadano; pero que, en cambio, es muy provechoso para los partidos
políticos ya que las autonomías son una fuente de poder y de puestos de trabajo
para la clase política y para sus enchufados.
Desde luego la existencia de las insostenibles CCAA imposibilita que España
cumpla sus objetivos de déficit presupuestario y que salga de la crisis. La
persistencia de la recesión y de la elevada cuantía del número de parados hará
que Europa nos obligue a elegir entre el mantenimiento de nuestras ruinosas autonomías
o nuestra pertenencia a la desarrollada Europa del euro. Efectivamente, si lo
antes posible no se reduce drásticamente el gasto y la estructura
político-administrativa de las CCAA, la desaparición del Estado de las
Autonomías llegará a ser inevitable, por una mera cuestión de supervivencia
colectiva.
Pero todavía estamos a tiempo de salir voluntariamente del ruinoso
laberinto autonómico, antes de que Europa tenga que rescatarnos
traumáticamente, para poder seguir en el selecto club del euro. Menos mal que
existen salidas de ese laberinto. En mi reciente libro El Ocaso de las Autonomías expongo algunas de esas salidas. Unas
son más factibles que otras, dado que la eliminación o la reforma sustancial
del Estado de las Autonomías exige una modificación esencial de nuestra
Constitución de 1.978, que reconoce a “las nacionalidades y regiones” el
derecho a la autonomía política.
Ciertos partidos políticos afirman ahora que lo mejor para salir del
laberinto autonómico es implantar en España un Estado federal, lo que supone el
reconocimiento de que el autonómico “café para todos” ha fracasado si bien, a
pesar de ello, quieren sustituirlo por
un federal “café con leche para todos”, igualmente ruinoso e inviable.
Si no se quiere modificar nada de la actual Constitución, la única pero
insuficiente salida factible del laberinto autonómico sería que, como la
autonomía es un derecho renunciable, las CCAA que lo acordasen devolvieran al
Estado todas sus competencias a cambio de grandes incentivos o ventajas, como
la asunción de sus deudas públicas por el Estado y la concesión a ellas de
excepcionales y voluminosas inversiones creadoras de puestos de trabajo.
Sin embargo, la óptima y más urgente salida de ese ruinoso laberinto es la eliminación
de las autonomías mediante la implantación de un Estado unitario -para lo que es
conveniente que se llegue previamente a un acuerdo entre el PP y el PSOE para
modificar el Título VIII de la Constitución-, dado que un número creciente de
españoles somos partidarios de una plena recentralización política que tenga en
cuenta los hechos diferenciales de algunos territorios españoles. Para que
España se convierta en un Estado unitario habrá que celebrar elecciones a
Cortes constituyentes.
Pero la transformación en un nuevo modelo de Estado es una tarea demasiado
seria y trascendental para dejársela solamente a los partidos políticos. Los
ciudadanos –agrupados o no en asociaciones o foros de la sociedad civil- queremos
ejercer la soberanía popular para llevar a cabo esa reforma estructural del
Estado español. Actualmente la sociedad civil tiene ya suficiente madurez y
criterio político, por lo que se está organizando para ser protagonista del
cambio de modelo de Estado.
© Joaquín Javaloys, autor de "El ocaso de las autonomías" y miembro de la Red de Blogs Comprometidos
A ver, ¿qué tengo que hacer para dejar de recibir su blog en mi correo personal?
ResponderEliminar¿Se da usted cuenta de lo pesado que es?
NUNCA solicité entrar en contacto con usted, haga el favor de borrarme de su lista de e-mails de una vez por todas, ¡hombre! Se lo pido por tercera o cuarta vez.
SRA. TERESA, COPIO Y PEGO EL CORREO QUE LE ENVIÉ, EL PASADO 14 DE ABRIL, PARA MATERIALIZAR SUS DESEOS DE DINAMITAR EL PUENTE O CANAL DE COMUNICCIÓN ENTRE UD. Y YO O ENTRE YO Y UD.
EliminarSra. Teresa,
· Hace dos días que no abría el ordenador y quiero satisfacer su deseo de no recibir más envíos de HONESTIDAD RADICAL.
· Para poder eliminarla de mi lista de correos, necesito que me envíe un correo personal para que pueda conocer tu dirección, pueda buscarla en mi fichero de direcciones y pueda proceder a eliminarla. La dirección que aparece en el correo que me acaba de enviar es la siguiente:
Teresa
· A la espera de que me indique su dirección, un cordial saludo,
Manuel I. Cabezas
Sr. M. I. Cabezas, hasta ahora he tolerado de buen grado los libelos maníaco-obsesivos sobre la inmersión lingüista en Catalu(ñ)(ny)a, que usted a tenido a bien enviarme sin que yo le hubiera contactado ni dado mi aquiescencia , pero ante el tufo a NEO-FALANGISMO, y ESPÍRITU IMPERIAL, !!SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA!!, que destila este, su último panfleto sobre el concepto de las autonomías, le "!!RUEGO !!" ME TRASLADE AL MUNDO DE LAS DESAPARICIONES DE SU LISTA, QUE POR CIERTO ME PREGUNTO YO QUE DE DONDE O QUIÉN LE CONSIGUIÓ MI DIRECCIÓN.
ResponderEliminarCaballero yo nacido en TOLEDO, de madre castellana, padre catalán, viajando, estudiando y trabajando, desde mis 14 años por Europa,y países del Mediterráneo, con amistades preciosísimas en su calidad humana e intelectual en países de diversas zonas del mundo,habiendo estudiado en SUIZA -país con 4 lenguas en igualdad de condiciones -, o Francia haciendo estudios de arte, habiendo visitado y vivido inmerso en sociedades de variada cultura espiritual, organizativa y lingüística de países de la rivera del Mare Nostrum,y teniendo un amor desatado por la antropología como ejercicio de empatía por la "diversidad " CIMIENTO DE LA AMPLITUD DE PERCEPCIÓN Y SORPRESA GOZOSA ANTE LA RIQUEZA QUE EL SER SOCIAL QUE SOMOS NOS PROPORCIONA, no puedo por mas que decir que sus últimas eyecciones discursivas me aparecen como un insulto a la inteligencia.
Y para ir dando fin a mis razones para pedirle de nuevo el olvido virtual de mi existencia, lo de la ESPAÑA UNA GRANDE Y LIBRE, UNIFORMADA Y EXTERMINANDO "EL OTRO, EL DIFERENTE", me produce sobre todo tristeza, dolor y decepción, por la absoluta falta de empatía con la riqueza humana que representa la multiplicidad de existencias, percepciones y mundos que nos aportan a nuestra propia riqueza interior.
Viaje un poco más, no tenga miedo a leer incluso a aquellos que le planteen otras formas y en otras lenguas otras realidades, rompa los corrales conceptuales entre los que hace agonizar a su propia capacidad cognoscitiva. ALFREDO.
Sr. Alfredo X. Balasch,
Eliminar• Le pido disculpas por las molestias que le haya podido causar al invadir su ecosistema privado. Procederé, como Ud. me pide, a eliminarlo de mi lista de correos. Para ello, necesito que me envíe su dirección (a mi correo privado) para poder localizarla en mi fichero de direcciones. El remitente del comentario que Ud. me ha enviado es
noreply-comment@blogger.com.
• Como lo cortés no quita lo valiente, tengo que decirle que es Ud. muy atrevido e imprudente en su expresión lingüística y en sus juicios de valor. Para muestra, un botón: tilda Ud. mis textos sobre LAS MENTIRAS DE LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN CATALUÑA de “libelos” (“escritos en que se difama a alguien”, María Moliner dixit) y de “panfletos” (“folletos u hojas de propaganda política o de ideas de cualquier clase”, idem). Y, además, desprecia o menosprecia o minusvalora Ud. al mensajero, este proletario del verbo, al tiempo que intenta desplegar sus plumas de pavo real.
• No es Ud. el único personaje “leído” y “viajado”. No es Ud. el único políglota. No es Ud. el único que tiene amigos en los cinco continentes. No es Ud. el único que… No es Ud. el único que… Ya lo dice el refrán castellano: “dime de que presumes y te diré de lo que careces”. Por otro lado, por las pinceladas de su experiencia vital, veo que es Ud. “cristiano nuevo o converso” y todos los “ilustrados” sabemos (por haber mamado en las ubres de la cultura francesa) de lo que fueron capaces aquellos “marranos” que nutrieron los tribunales de la Inquisición (entre ellos, Torquemada, que moró en Graus —Huesca— durante algunos años).
• Para terminar, quiero referirme a su evaluación totalmente subjetiva y sin sentido de mis textos (“libelos” y “panfletos”, según Ud.) sobre LAS MENTIRAS DE LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN CATALUÑA. Para redactarlos, me he puesto la bata de lingüista y, con el bisturí de esa joven ciencia llamada “lingüística”, me he dedicado a diseccionar los despropósitos de la casta política catalana en la gestión de la cuestión lingüística. Precisado esto, Ud. puede, según reza un proverbio chino, seguir mirando el dedo del sabio que le señala la luna.
Un cordial saludo,
Manuel I. Cabezas
Yo creo que la gente ya no hay quien la convenza que un Estado centralizado es más eficiente, más equitativo, más barato, más dinámico, más solidario, más fuerte...
ResponderEliminarSi soy yo el presidente del gobierno declaro el Estado de Emergencia y suspendo todas las autonomías en menos de una semana estaba en cintura todas las finanzas.
Hola de nuevo, es penoso para mi leer al tal: Alfredo. Sr. Manuel I. Cabezas, espero no desanime su ánimo semejante perogrullada.
ResponderEliminarUn saludo, y muchísimas gracias por dejarme leerle.
Manu,
Eliminar· Al leer tu comentario, me ha venido a la mente lo que le dijo Alonso Quijano, Don Quijote, a su escudero Sancho:
«Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos».
· Pues eso: vamos por buen camino.
Un cordial saludo,
MAnuel I. Cabezas
Primero: El Estado central es una ruina también, la deuda suya es también enorme y su malgasto es infinito también. Por mas estado unitario la ruina es la misma mas o menos,.. o se creen que la deuda no la han generado los gobiernos centrales en gran parte?.
ResponderEliminarSegundo: las autonomías son una ruina porque hay excesivas, es absurdo tantas... y las crearon los centralistas para dar ‘café para todos’ y ocultar los verdaderos pueblos que componen España
Tercero: Un Estado unitario franquista o jacobino es generar más separatismo aun. Si fuera yo separatista estaría encantado de esta solución que solo se aguantaría con la intervención armada del Ejército… y convertir a casi todos los catalanes en separatistas convencidos.
Cuarto: Estudiar soluciones para vertebrar España de una forma razonable en vez de volver a autonomías absurdas o jacobinismos o franquismos uniformes.
Sobre economía: Si queréis ahorrar: España se une a Francia, todo se centra en Paris y seria más barato también…. O sea, el ahorro es solo un tema más no el único tema sobre la identidad de los pueblos.
En fin, llamad a la Brunete si queréis pero haréis un favor a los separatistas. Yo soy catalanista no separatista.
RB