DE RECORTES Y RECORTES
• “Es hora de recortes”, “es el momento de apretarse el cinturón” (“¿y de bajarse los pantalones?”, se preguntan los indignados), “es época de vacas flacas”, “pintan bastos”, “la fiesta ha terminado”,… vociferan los de la casta política en el poder local, autonómico, estatal y europeo. Y a coro, sin desafinar, los “todólogos” (esos personajes que pululan por tertulias y que monopolizan las columnas de opinión de todos los medios), siguiendo las consignas de la “voz de sus amos”, se dedican a repetir el mantra de que la ciudadanía debe arrimar el hombro y arrostrar los costes de la crisis, negada interesadamente por Zapatero y sus huestes, durante años. Ahora bien, lo grave es que de estas palabras se ha pasado a los hechos consumados y amenazantes, tanto para los ciudadanos como para el Estado del Bienestar: antes, con Zapatero; y ahora, con Rajoy y demás virreyes de esos 17 reinos de taifas en que se ha convertido España.
• Zapatero, después de negar reiteradamente la crisis, tuvo que dar su brazo a torcer y adoptar, tarde y mal, varios paquetes de medidas injustas (según sus propias palabras) e ineficaces (basta con considerar dónde hemos llegado y cómo estamos): reducción y congelación de los sueldos de los funcionarios; congelación también de las pensiones; eliminación del cheque bebé; reducción de la ayuda oficial al desarrollo; recorte en inversión pública estatal; amputación del gasto farmacéutico; etc. Con estas medidas se empezó a cavar la fosa del Estado del Bienestar, al tiempo que se ponía en entredicho el poder adquisitivo de los ciudadanos y se agravaba, en consecuencia y aún más, la crisis y sus consecuencias nefastas para la gran mayoría de la sociedad española.
• Con la mayor parte del poder municipal y autonómico, y con la mayoría absoluta en las elecciones del 20N de 2011, Rajoy se ha creído que tiene patente de corso. Y, desde que tomó posesión del poder, se ha dedicado a mantener, incrementar y profundizar los recortes de ZP y a proponer nuevas medidas para intentar yugular la crisis y propiciar la salida de la misma. A las reformas estructurales (del sistema financiero y del mercado laboral), se han añadido nuevas subidas de impuestos (IRPF, IBI) y de precios de productos de primera necesidad, y nuevos recortes en sanidad, educación, investigación, dependencia, etc.; recortes con los que se ha seguido cavando la tumba del Estado del Bienestar. Ahora bien, todo esto es sólo “el principio del principio” (Soraya Sáenz de Santamaría) o sólo “un gesto, una señal” (Rajoy) o un simple aperitivo. A finales de marzo, con los nuevos presupuestos del Estado, llegarán los recortes más duros y, sin lugar a dudas, nuevas subidas generalizadas de impuestos para hacer frente al déficit de 44.000 millones de €. Por eso, pintan bastos para los ciudadanos asalariados si, como parece seguro, seremos nuevamente los paganos.
• A causa de todo esto, en estos momentos, tanto nuestro Estado del Bienestar como los ciudadanos españoles de a pie estamos ya con el agua al cuello. Y, según todas las evidencias, la situación sólo puede agravarse aún más, en los próximos meses, si seguimos por el mismo camino y con el mismo tratamiento. Por eso, creo que es hora de que los ciudadanos nos preguntemos si no hay otras medidas alternativas y prioritarias más eficaces y operativas para vislumbrar el final del túnel de la crisis y salir de ella con paso firme, seguro y decidido; medidas que la casta política no está dispuesta a tomar y que nunca tomará, si los ciudadanos no les obligamos. ¿No sería más lógico, razonable y equitativo pensar, primero, en hacer recortes en gastos no fundamentales o claramente superfluos y despilfarradores, antes de tocar las paredes maestras de nuestro Estado del Bienestar (sanidad, educación y gastos sociales) o el poder adquisitivo de los ciudadanos? Todos tenemos en mente ejemplos de otros tipos de recortes y de otras medidas, alternativas a las que ha adoptado la casta política y de las que se habla mucho en los foros de la Red, pero muy poco en los medios de comunicación: subvenciones sin cuento, despilfarro generalizado, corrupción desbocada, economía sumergida endémica, políticas contractuales partiditas de las distintas administraciones, etc.
• “Es hora de recortes”, “es el momento de apretarse el cinturón” (“¿y de bajarse los pantalones?”, se preguntan los indignados), “es época de vacas flacas”, “pintan bastos”, “la fiesta ha terminado”,… vociferan los de la casta política en el poder local, autonómico, estatal y europeo. Y a coro, sin desafinar, los “todólogos” (esos personajes que pululan por tertulias y que monopolizan las columnas de opinión de todos los medios), siguiendo las consignas de la “voz de sus amos”, se dedican a repetir el mantra de que la ciudadanía debe arrimar el hombro y arrostrar los costes de la crisis, negada interesadamente por Zapatero y sus huestes, durante años. Ahora bien, lo grave es que de estas palabras se ha pasado a los hechos consumados y amenazantes, tanto para los ciudadanos como para el Estado del Bienestar: antes, con Zapatero; y ahora, con Rajoy y demás virreyes de esos 17 reinos de taifas en que se ha convertido España.
• Zapatero, después de negar reiteradamente la crisis, tuvo que dar su brazo a torcer y adoptar, tarde y mal, varios paquetes de medidas injustas (según sus propias palabras) e ineficaces (basta con considerar dónde hemos llegado y cómo estamos): reducción y congelación de los sueldos de los funcionarios; congelación también de las pensiones; eliminación del cheque bebé; reducción de la ayuda oficial al desarrollo; recorte en inversión pública estatal; amputación del gasto farmacéutico; etc. Con estas medidas se empezó a cavar la fosa del Estado del Bienestar, al tiempo que se ponía en entredicho el poder adquisitivo de los ciudadanos y se agravaba, en consecuencia y aún más, la crisis y sus consecuencias nefastas para la gran mayoría de la sociedad española.
• Con la mayor parte del poder municipal y autonómico, y con la mayoría absoluta en las elecciones del 20N de 2011, Rajoy se ha creído que tiene patente de corso. Y, desde que tomó posesión del poder, se ha dedicado a mantener, incrementar y profundizar los recortes de ZP y a proponer nuevas medidas para intentar yugular la crisis y propiciar la salida de la misma. A las reformas estructurales (del sistema financiero y del mercado laboral), se han añadido nuevas subidas de impuestos (IRPF, IBI) y de precios de productos de primera necesidad, y nuevos recortes en sanidad, educación, investigación, dependencia, etc.; recortes con los que se ha seguido cavando la tumba del Estado del Bienestar. Ahora bien, todo esto es sólo “el principio del principio” (Soraya Sáenz de Santamaría) o sólo “un gesto, una señal” (Rajoy) o un simple aperitivo. A finales de marzo, con los nuevos presupuestos del Estado, llegarán los recortes más duros y, sin lugar a dudas, nuevas subidas generalizadas de impuestos para hacer frente al déficit de 44.000 millones de €. Por eso, pintan bastos para los ciudadanos asalariados si, como parece seguro, seremos nuevamente los paganos.
• A causa de todo esto, en estos momentos, tanto nuestro Estado del Bienestar como los ciudadanos españoles de a pie estamos ya con el agua al cuello. Y, según todas las evidencias, la situación sólo puede agravarse aún más, en los próximos meses, si seguimos por el mismo camino y con el mismo tratamiento. Por eso, creo que es hora de que los ciudadanos nos preguntemos si no hay otras medidas alternativas y prioritarias más eficaces y operativas para vislumbrar el final del túnel de la crisis y salir de ella con paso firme, seguro y decidido; medidas que la casta política no está dispuesta a tomar y que nunca tomará, si los ciudadanos no les obligamos. ¿No sería más lógico, razonable y equitativo pensar, primero, en hacer recortes en gastos no fundamentales o claramente superfluos y despilfarradores, antes de tocar las paredes maestras de nuestro Estado del Bienestar (sanidad, educación y gastos sociales) o el poder adquisitivo de los ciudadanos? Todos tenemos en mente ejemplos de otros tipos de recortes y de otras medidas, alternativas a las que ha adoptado la casta política y de las que se habla mucho en los foros de la Red, pero muy poco en los medios de comunicación: subvenciones sin cuento, despilfarro generalizado, corrupción desbocada, economía sumergida endémica, políticas contractuales partiditas de las distintas administraciones, etc.
• Ahora bien, hoy quiero centrar mi mirada en lo que creo es la madre de la mayor parte de los males que nos aquejan: la organización territorial del Estado. Desde hace 35 años, vivimos en el Estado de las Autonomías, que ha tenido sus aspectos positivos (descentralización del ejercicio del poder, acercamiento a las necesidades de los ciudadanos, solidaridad y convergencia entre las distintas regiones de España, etc.); y que ha proporcionado a las mismas cada vez más cotas de poder, de autogobierno, de autonomía. Ahora bien, si tenemos en cuenta la situación actual, este Estado de las Autonomías ha sido un verdadero fiasco económico (despilfarro de recursos, corrupción y déficit, letales para el bienestar de los ciudadanos) y político (el nacionalismo de trinchera y el independentismo, insaciables, han ido a más y son cada vez más pujantes y beligerantes). Este balance negativo ha disgregado España en un conglomerado de 17 taifas, en manos de una casta política que no ha estado ni está a la altura de las circunstancias y que se está sirviendo del poder en beneficio propio y no en beneficio de los ciudadanos.
• Ante la grave y crítica situación que estamos viviendo y ante lo que se avecina, los ciudadanos españoles deberíamos poder elegir entre el “Estado del Bienestar”, que nos ha costado tanto construir, y el “Estado de las Autonomías”, que a todas luces es un fiasco. Y la casta política no debería olvidar aquel refrán castellano según el cual “cuando los políticos pierden la vergüenza, el pueblo les pierde el respeto”. Por eso, me pregunto si la ciudadanía no tendría que pensar en instalar, en la plaza de todos los pueblos de España, la guillotina (por supuesto, en sentido figurado o no, como diría Mariano Rajoy), para limpiar la sociedad española de tanto “sin vergüenza”. Ángela Merkel lo ha tenido siempre muy claro, desde 2007: “cuanto más se tarde en hacer lo necesario, más caro será después hacer lo inevitable”.
• Ante la grave y crítica situación que estamos viviendo y ante lo que se avecina, los ciudadanos españoles deberíamos poder elegir entre el “Estado del Bienestar”, que nos ha costado tanto construir, y el “Estado de las Autonomías”, que a todas luces es un fiasco. Y la casta política no debería olvidar aquel refrán castellano según el cual “cuando los políticos pierden la vergüenza, el pueblo les pierde el respeto”. Por eso, me pregunto si la ciudadanía no tendría que pensar en instalar, en la plaza de todos los pueblos de España, la guillotina (por supuesto, en sentido figurado o no, como diría Mariano Rajoy), para limpiar la sociedad española de tanto “sin vergüenza”. Ángela Merkel lo ha tenido siempre muy claro, desde 2007: “cuanto más se tarde en hacer lo necesario, más caro será después hacer lo inevitable”.
© Manuel I. Cabezas González
29 de febrero de 2012
Publicado en La Voz de Barcelona, Alternativa Ciudadana, Estrelladigital.es, A Fons Vallès, Cerdanyola.Info. y Tot Cerdanyola.
Viendo la película LA DAMA DE HIERRO, no ya por el papel de Meryl Streep sino por en el contenido .... ante la crisis a los parásitos, las subvenciones...... fuera.
ResponderEliminarQuitar lo obsoleto y lo subvencionado tiene su cosa, la calle con los sindicatos y la izquierda quemándola, no pueden vivir 'sin bienestar'
Cuanta razón tiene este señor, qué se puede hacer? cuanto costará? quizas vidas?
ResponderEliminarQue triste panorama se avecina, con lo requetebien que se podría haber vivido si no hubiese llegado ese afán de todos de más, muchó más. Pobre el que no halla guardado y pobres de los que hallan guardado pues, se terminará con todo y llegarán las lágrimas. Ojala me confunda, ójala que los que han robado lo paguen caro y los demás consigamos olvidar, rectificar y vivir en paz y bienestar.
Estoy en parte de acuerdo contigo. Me considero uno de los indignados, estuve allí (15M) desde el principio, no soy ningún "perroflauta" como nos quieren englobar despectivamente y actúo a través de diversas plataformas solidarias. Tengo trabajo afortunadamente (I+D en una universidad). Sólo intento conseguir una sociedad más justa y solidaria, basta de hablar ya de izquierdas o derechas, hablemos de proyectos y políticas buenas para el futuro, con una sociedad más equilibrada en su estructura económica, con menos diferencias, más ciencia y menos corrupción, que es el cáncer de nuestro país (44.000 millones de € al menos). Quiero alguien que represente estas básicas ideas y, tristemente, no lo encuentro para poder votarle. ¿Porqué no se "recorta" la corrupción?
ResponderEliminarNo hay planeamiento estatal. El dinero llega a las autonomías y se reparte sin control, lo que da lugar a abusos. Se debería vijilar el circuito del dinero entregado y al parecer, el circuito está lleno de baches y agujeros. Una buena administración se centra en la vijilancia del gasto, y en esto no se ha invertido nunca. Los bancos guardan su dinero en cajas fuertes. Lo hacen para que nadie les robe. Este celo bancario debería extrapolarse a los circuitos del dinero estatal en su camino y desparrame por las autonomias. Pero a medida que el dinero avanza desaparecen los controles: lo importante es que el dinero circule sin trabas y de esta forma se pierde en informes, banquetes, bodas y bautizos, coches blindados, festorros etc. Nuestro mal es nuestro anarquismo, huir del rigor necesario para ejercer un control. Verdaderamente nunca es tarde para empezar, aunque lo malo de esta situación es que nadie quiere que se inicie, seguramente porque nos afecta a todos.
ResponderEliminarQuiero saber a que tipo de enlace he de acceder para poder ver y leer los comentarios que aquí pongo. Gracias.
ResponderEliminarAnónimo del 26 de marzo,
ResponderEliminar· Como podrás constatar, si haces un comentario, éste aparecerá automáticamente en el blog, sin ninguna censura previa.
· Dicho esto, te recomiendo que leas el segundo texto colgado en H.R. (mes de junio de 2011) y tiutlado "DE LA HONESTIDAD RADICAL". Entre otras cosas, se precisan las dos condiciones para utilizar este canal de comunicación: 1. Respetar la cortesía lingüística; y 2. Firmar los comentarios o textos que se cuelguen.
· Por eso, las palabras gruesas y los anónimos no son bien recibidos ni se les espera en este dazibao. Y si esto sucediese o sucediera, yo me encargaría de eliminarlo.
· Anónimo del 26 de marzo, este espacio es tuyo, eres libre para decir lo que quieras, pero respetando las dos reglas precitadas.
Manuel I. Cabezas
Muchas gracias por la aclaración, busco un blog donde poder comunicarme libremente en mi forma de pensar política, cultural y emocionalmente, estoy muy cansado de tener que aguantar toda la desigualdad que nos "rodea" y que otros se lo cuelguen toda a la espalda como si en esta sociedad no pasara absolutamente nada como viene ocurriendo en la población donde resido (Heras de Ayuso) en la provincia de Guadalajara. Los comentarios venideros ya irán firmados. Gracias.
ResponderEliminarViva la libertad de expresión, y que viva por siempre. Estoy de acuerdo con tu artículo Manuel I Cabezas Gonzalez, pero tu y yo sabemos que aún se puede matizar un poco más.
ResponderEliminarLos ciudadanos estan temerosos, y así nos paralizan, esto es la política, prometer y no cumplir, manejar y manipular, la diplomacía en beneficio del despiste, y la prepotencia ..., y así no vamos a ningún lado.
Yo no sé si me explico, pero esto me huele muy mal.
Y como los olores fuertes me dan alergia me está dando malestar.
Con lo cual yo propongo: Luchemos por la Salud Pública, por la Sanidad que han pagado nuestros padres y nosotros, por las Escuelas y la Enseñanza Pública, por las pensiones de nuestros padres, por el Bienestar, y ya, no lo dejemos para otro día, porque tacita a tacita nos lo están quitando tooooodddo.
MD Sánchez
Aquí la libertad de expresión brilla aveces por su ausencia. El señor alcalde también maneja y manipula a sus anchas para favorecer a parásitos llegados desde el mar negro. Ah!, por cierto, su hijo es el secretario del ayuntamiento y está trabajando en ele mismo por enchufe sin tener aprobadas ni tan siquiera las oposiciones para ocupar dicha plaza. Esto es "Heras de Ayuso", a tan sólo 20 kms. de Guadalajara y 70 de Madrid, la capital de este dichoso país. Saludos.
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