· En “El
corralito de Catalunya Caixa” narré cómo esta entidad financiera engañó y
estafó a mi amiga Pilar. En un texto
posterior, “Modus
operandi”, describí el procedimiento seguido por Catalunya Caixa para desvalijar, con premeditación y alevosía, a
sus clientes. Ahora bien, mi amiga Pilar es sólo una de ese millón largo de
familias engañadas y estafadas. Y Catalunya
Caixa no es la única entidad financiera que se ha dedicado a despellejar a
sus clientes de toda la vida. En efecto, todas las entidades financieras “tienen las manos manchadas de pasta”.
· Narrados los hechos y
expuesto el modus operandi, ¿qué
solución se le puede o, mejor dicho, se le debe dar a este engaño-estafa
masivo? Las entidades financieras han estado o están haciendo frente a las
reclamaciones, a las protestas, a las manifestaciones, a las demandas
judiciales y a las amenazas,
agresiones, insultos o vejaciones, cada vez más frecuentes, de muchos estafados desesperados,
que están dispuestos a tomarse la justicia por su mano, ante la lentitud de la
justicia y ante el silencio cómplice de la casta política y mediática. Las
soluciones, propuestas hasta ahora, han sido y son diversas, según que las
entidades estafadoras hayan sido intervenidas o no. Resumiendo, se han apuntado
tres soluciones. Pasemos revista a las mismas y que cada lector saque sus
conclusiones y tome sus medidas (legales o no).
-
PRIMERA SOLUCIÓN: la “solución parcial”
·
Esta primera solución ya se ha empezado a aplicar. Es la solución
propuesta por las entidades financieras no intervenidas. Estas entidades han
ofrecido a los engañados-estafados el canje
de la basura financiera, comercializada fraudulentamente, por otros
productos: transformación de los productos tóxicos en acciones de la entidad o
en un panaché de acciones
de la entidad (un cierto porcentaje) y de una imposición a un plazo fijo (otro porcentaje) o en otros
tipos de cambalache. Ahora bien, en todos los casos, los ahorradores estafados
siguen con sus ahorros secuestrados y con la obligación de aceptar, en general,
una quita o merma de la cantidad estafada, si quieren transformar el canje
propuesto en dinero contante y sonante. Esta solución no es ni la más justa, ni
la más ética, ni la más equitativa, ni la más ecuánime para los estafados. Con
esta solución, las entidades financieras estafadoras intentan lavarse las
manos, como Pilatos, al tiempo que
consuman el robo definitivo de una parte de los ahorros de sus clientes de toda
la vida.
·
Las entidades financieras no son Hermanitas de la Caridad. Si han
propuesto el canje de la basura con la que contaminaron el sistema financiero
español, esto denota que reconocen explícitamente que han metido al sistema
financiero en un berenjenal y deberían, por lo tanto, estar obligados a
apechugar con las consecuencias de sus malas y delictivas prácticas. Pero, como
la cabra siempre tira al monte, en la “solución parcial” propuesta, las
entidades financieras se han comportado como el escorpión del cuento: no han
podido evitar picar nuevamente con su aguijón venenoso los ahorros de los
pequeños ahorradores (verdaderas hormigas hacendosas y previsoras que, pensando
en el otoño de sus vidas, han sido ahorradoras y no tiburones financieros y
especuladores).
-
SEGUNDA SOLUCIÓN: la “solución final”
·
Esta solución es la propuesta, para las entidades financieras
intervenidas, en una de las condiciones impuesta por los
burócratas-tecnócratas de Bruselas para hacer efectivo el rescate del sistema
financiero español por un monto de hasta 100.000 millones de euros. Esta
condicionalidad aparece explícitamente en el apartado relativo al “reparto de la carga” del capítulo IV del
“Memorandum
of Understanding” (MoU). Según esta condición imperativa, aceptada por
el gobierno español presidido por Mariano Rajoy, los pequeños ahorradores son
considerados profesionales de la ingeniería financiera, curtidos tiburones
financieros y, por lo tanto, deben ser dejados en la estacada y perder una
parte sustancial o la totalidad de sus ahorros.
·
Esta solución me recuerda la “solución
final” ideada por la
Alemania nazi para llevar a cabo el genocidio sistemático de
la población judía europea durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora, con la estafa de
los bancos, como entonces con el Holocausto de los judíos, muchos han colaborado activamente (los
empleados, “tontos útiles”, de las
sucursales bancarias), mientras que otros han mirado para otro lado (Banco de
España, CNMV, etc.) o se han llamado a andana. Por eso, decenas de miles de
familias serán dejadas de la mano de Dios, tirados como una colilla y sin sus
ahorros. Y esto va a suceder, a pesar de que las autoridades monetarias
europeas hayan reconocido explícitamente que los bancos españoles no han
actuado con transparencia, ni honestidad, ni éticamente con sus clientes de
toda la vida (cf. § 25 del Cap. V). ¿Dónde ha quedado la coherencia, la equidad y
la justicia que deben informar todos los actos de las autoridades europeas?
-
TERCERA SOLUCIÓN: la “solución total”
·
Es la solución más razonable, más justa y más ética. Es la propuesta
de los engañados-estafados por las entidades financieras, formulada verbalmente
por el presidente de ADICAE, Manuel
Pardos, en su comparecencia
en el Congreso de los Diputados. Ante las soluciones “altamente insatisfactorias” de las entidades financieras (cf. “solución parcial”, ut supra) o de las autoridades de Bruselas (cf. “solución final”, ut sufra), lo único
aceptable para los engañados-estafados es la “solución total”. Esta implica “la
devolución total del dinero ‘invertido’ por los afectados” a causa del engaño-estafa
de los bancos españoles.
· En efecto,
ante la comercialización engañosa y fraudulenta de productos financieros
tóxicos e inapropiados para los pequeños ahorradores, vulnerando la normativa europea Mifid, el Código Civil español y la Ley del Mercado de Valores, no es de recibo
que los afectados pierdan una parte, más o menos importante, de sus ahorros o
la totalidad de los mismos. Los pequeños ahorradores no son responsables de los
problemas del sistema financiero español. Los responsables hay que buscarlos en
los gestores bancarios de más alto nivel y en los “tontos útiles” (los machacas o peones de tropa de las sucursales
bancarias), que ejecutaron las órdenes de los de arriba, a sabiendas de que
estaban desvalijando a sus clientes de toda la vida (personas de la tercera
edad o prejubilados o despedidos de sus trabajos) y triturando la liquidez y la
tranquilidad económicas del último tramo de sus vidas.
· Ahora bien,
para que la “solución total” sea la solución no basta con que los
afectados se manifiesten y protesten; y/o formulen reclamaciones ante el
Servicio de Atención al Cliente de las entidades financieras, la CNMV, el Defensor del Pueblo
o el “sursum corda”; y/o presenten
demandas judiciales. Todo esto está bien y es necesario, para marcar el
terreno, pero no es suficiente. Hasta que los afectados no provoquen “alarma social” y, también, alarma entre los empleados de las entidades
financieras, mediante constantes protestas, manifestaciones periódicas y
otros actos más contundentes, nunca podrán recuperar la totalidad de los
ahorros estafados por los bancos. Está en sus manos esta la solución. Las
víctimas de los desahucios lo están consiguiendo. En otro entrega de mis
cogitaciones abordaré esta cuestión. Como ha escrito, hace unas semanas, Almudena Grandes: “No hay nada escrito. Nuestro futuro está en nuestras manos, pero todos
los caminos para conquistarlo pasan por la derrota de la resignación”. Por eso, “a
Dios rogando y con el mazo dando”, ya que “el que no llora no mama”.
© Manuel I.
Cabezas González
honrad.blogspot.com
Publicado en La Voz de Barcelona con el título "Soluciones sobre las preferentes" y eldebat.cat.
Publicado en La Voz de Barcelona con el título "Soluciones sobre las preferentes" y eldebat.cat.
30 de octubre de 2012
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