miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿“SOLUCIÓN FINAL” O “SOLUCIÓN TOTAL”?


 

· En “El corralito de Catalunya Caixa” narré cómo esta entidad financiera engañó y estafó a mi amiga Pilar. En un texto posterior, “Modus operandi”, describí el procedimiento seguido por Catalunya Caixa para desvalijar, con premeditación y alevosía, a sus clientes. Ahora bien, mi amiga Pilar es sólo una de ese millón largo de familias engañadas y estafadas. Y Catalunya Caixa no es la única entidad financiera que se ha dedicado a despellejar a sus clientes de toda la vida. En efecto, todas las entidades financieras “tienen las manos manchadas de pasta”.

· Narrados los hechos y expuesto el modus operandi, ¿qué solución se le puede o, mejor dicho, se le debe dar a este engaño-estafa masivo? Las entidades financieras han estado o están haciendo frente a las reclamaciones, a las protestas, a las manifestaciones, a las demandas judiciales y a las amenazas, agresiones, insultos o vejaciones, cada vez más  frecuentes, de muchos estafados desesperados, que están dispuestos a tomarse la justicia por su mano, ante la lentitud de la justicia y ante el silencio cómplice de la casta política y mediática. Las soluciones, propuestas hasta ahora, han sido y son diversas, según que las entidades estafadoras hayan sido intervenidas o no. Resumiendo, se han apuntado tres soluciones. Pasemos revista a las mismas y que cada lector saque sus conclusiones y tome sus medidas (legales o no).

- PRIMERA SOLUCIÓN: la “solución parcial
· Esta primera solución ya se ha empezado a aplicar. Es la solución propuesta por las entidades financieras no intervenidas. Estas entidades han ofrecido a los engañados-estafados el canje de la basura financiera, comercializada fraudulentamente, por otros productos: transformación de los productos tóxicos en acciones de la entidad o en un panaché de acciones de la entidad (un cierto porcentaje) y de una imposición  a un plazo fijo (otro porcentaje) o en otros tipos de cambalache. Ahora bien, en todos los casos, los ahorradores estafados siguen con sus ahorros secuestrados y con la obligación de aceptar, en general, una quita o merma de la cantidad estafada, si quieren transformar el canje propuesto en dinero contante y sonante. Esta solución no es ni la más justa, ni la más ética, ni la más equitativa, ni la más ecuánime para los estafados. Con esta solución, las entidades financieras estafadoras intentan lavarse las manos, como Pilatos,  al tiempo que consuman el robo definitivo de una parte de los ahorros de sus clientes de toda la vida.

· Las entidades financieras no son Hermanitas de la Caridad. Si han propuesto el canje de la basura con la que contaminaron el sistema financiero español, esto denota que reconocen explícitamente que han metido al sistema financiero en un berenjenal y deberían, por lo tanto, estar obligados a apechugar con las consecuencias de sus malas y delictivas prácticas. Pero, como la cabra siempre tira al monte, en la “solución parcial” propuesta, las entidades financieras se han comportado como el escorpión del cuento: no han podido evitar picar nuevamente con su aguijón venenoso los ahorros de los pequeños ahorradores (verdaderas hormigas hacendosas y previsoras que, pensando en el otoño de sus vidas, han sido ahorradoras y no tiburones financieros y especuladores).

- SEGUNDA SOLUCIÓN: la “solución final
· Esta solución es la propuesta, para las entidades financieras intervenidas, en una de las condiciones impuesta por los burócratas-tecnócratas de Bruselas para hacer efectivo el rescate del sistema financiero español por un monto de hasta 100.000 millones de euros. Esta condicionalidad aparece explícitamente en el apartado relativo al “reparto de la carga” del capítulo IV del “Memorandum of Understanding (MoU). Según esta condición imperativa, aceptada por el gobierno español presidido por Mariano Rajoy, los pequeños ahorradores son considerados profesionales de la ingeniería financiera, curtidos tiburones financieros y, por lo tanto, deben ser dejados en la estacada y perder una parte sustancial o la totalidad de sus ahorros.

· Esta solución me recuerda la “solución final” ideada por la Alemania nazi para llevar a cabo el genocidio sistemático de la población judía europea durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora, con la estafa de los bancos, como entonces con el Holocausto de los judíos,  muchos han colaborado activamente (los empleados, “tontos útiles”, de las sucursales bancarias), mientras que otros han mirado para otro lado (Banco de España, CNMV, etc.) o se han llamado a andana. Por eso, decenas de miles de familias serán dejadas de la mano de Dios, tirados como una colilla y sin sus ahorros. Y esto va a suceder, a pesar de que las autoridades monetarias europeas hayan reconocido explícitamente que los bancos españoles no han actuado con transparencia, ni honestidad, ni éticamente con sus clientes de toda la vida (cf.  § 25 del Cap. V).  ¿Dónde ha quedado la coherencia, la equidad y la justicia que deben informar todos los actos de las autoridades europeas?

- TERCERA SOLUCIÓN: la “solución total
· Es la solución más razonable, más justa y más ética. Es la propuesta de los engañados-estafados por las entidades financieras, formulada verbalmente por el presidente de ADICAE, Manuel Pardos, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Ante las soluciones “altamente insatisfactorias” de las entidades financieras (cf. “solución parcial”, ut supra) o de las autoridades de Bruselas (cf. “solución final”, ut sufra), lo único aceptable para los engañados-estafados es la “solución total”. Esta implica “la devolución total del dinero ‘invertido’ por los afectados” a causa del engaño-estafa de los bancos españoles.

· En efecto, ante la comercialización engañosa y fraudulenta de productos financieros tóxicos e inapropiados para los pequeños ahorradores, vulnerando la normativa europea Mifid, el Código Civil español y la Ley del Mercado de Valores, no es de recibo que los afectados pierdan una parte, más o menos importante, de sus ahorros o la totalidad de los mismos. Los pequeños ahorradores no son responsables de los problemas del sistema financiero español. Los responsables hay que buscarlos en los gestores bancarios de más alto nivel y en los “tontos útiles” (los machacas o peones de tropa de las sucursales bancarias), que ejecutaron las órdenes de los de arriba, a sabiendas de que estaban desvalijando a sus clientes de toda la vida (personas de la tercera edad o prejubilados o despedidos de sus trabajos) y triturando la liquidez y la tranquilidad económicas del último tramo de sus vidas.

· Ahora bien, para que la “solución total” sea la solución no basta con que los afectados se manifiesten y protesten; y/o formulen reclamaciones ante el Servicio de Atención al Cliente de las entidades financieras, la CNMV, el Defensor del Pueblo o el “sursum corda”; y/o presenten demandas judiciales. Todo esto está bien y es necesario, para marcar el terreno, pero no es suficiente. Hasta que los afectados no provoquen “alarma social” y, también, alarma entre los empleados de las entidades financieras, mediante constantes protestas, manifestaciones periódicas y otros actos más contundentes, nunca podrán recuperar la totalidad de los ahorros estafados por los bancos. Está en sus manos esta la solución. Las víctimas de los desahucios lo están consiguiendo. En otro entrega de mis cogitaciones abordaré esta cuestión. Como ha escrito, hace unas semanas, Almudena Grandes: “No hay nada escrito. Nuestro futuro está en nuestras manos, pero todos los caminos para conquistarlo pasan por la derrota de la resignación”.  Por eso, “a Dios rogando y con el mazo dando”, ya que “el que no llora no mama”.

© Manuel I. Cabezas González
honrad.blogspot.com
Publicado en La Voz de Barcelona  con el título "Soluciones sobre las preferentes" y eldebat.cat.
30 de octubre de 2012

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