Caín versus Abel - David contra Goliat
Estos personajes bíblicos representan muy bien a dos personas de carne y hueso del Ayuntamiento de Igüeña, enfrentados desde hace años. En efecto, desde enero de 2023, los medios de comunicación se han hecho eco reiteradamente del largo enfrentamiento jurídico, entre Antonio Alider Presa Iglesias, alcalde del Ayuntamiento de Igüeña, y Abel Crespo, nacido y criado en Los Montes de la Ermita, pedanía del Ayuntamiento de Igüeña, de la que tuvo que emigrar siendo joven.
En este enfrentamiento desigual, como en el relato bíblico, se enfrenta un simple ciudadano (Abel Crespo, el David bíblico) con la administración municipal (Alider Presa, el gigante bíblico Goliat o, como diríamos hoy, el primo de Zumosol). Hasta ahora, el Abel-David de Los Montes de la Ermita ha endilgado, con la honda de la justicia, dos pedradas certeras al Alider-Goliat de Igüeña. ¿Por qué? Este Caín municipal, Alider Presa, pretende no sólo acabar con la vida bucólica de Abel, nunca mejor dicho, que quiere empadronarse e instalarse en la casa de sus padres de su pueblo natal, sino también borrar de la faz de la tierra la pedanía de Los Montes de la Ermita. Ahora bien, la “burrocracia”, perdón la burocracia, es abusadora, contradictoria, incoherente e irracional con Abel.
En efecto, Abel paga religiosamente el impuesto de bienes inmuebles (IBI) a la Diputación de León, su casa está registrada en el catastro del Ministerio de Hacienda e, incluso, ha recibido una subvención de la Junta de Castilla y León con la que ha instalado paneles solares. Por otro lado, la antigua escuela ha sido rehabilitada y convertida en Casa del Pueblo. Además, en Los Montes de la Ermita, aunque hay casas abandonadas y que están en ruinas, como en todos los pueblos de la “España vaciada y vacía”, hay una veintena de casas en perfecto estado, que son la segunda residencia de aquellos que tuvieron que emigrar hace décadas y que vuelven los fines de semana y durante las vacaciones. También se celebran romerías, fiestas patronales, actos religiosos, etc. Y funciona una Asociación Cultural (unas 50 personas), que luchan y persiguen los mismos objetivos que Abel: empadronarse en Montes de la Ermita y conservar las viviendas de sus mayores.
Pero, pese a esta realidad tangible y verificable, la pedanía de Los Montes de la Ermita, según un informe de la arquitecta municipal, está abandonada y allí no vive nadie desde 1981. Y, por eso, el Alcalde de Igüeña se niega, por un lado, a empadronar a Abel en su pueblo natal y de crianza, a pesar de que dos sentencias judiciales avalan sus pretensiones; y, por el otro, a darle el permiso preceptivo para realizar las pertinentes y necesarias obras de conservación y de mantenimiento. Actuando así, el Alcalde de Igüeña no sólo no acata las sentencias judiciales, sino que ha anunciado, para más inri, que va a seguir pleiteando, tirando por supuesto con pólvora del rey. Por eso, ha apelado al Tribunal Supremo. Sin embargo, esto no ha amilanado a Abel, alias David, que espera dar nuevamente, con la honda de la justicia, la tercera y definitiva pedrada al Goliat de Igüeña, Alider Presa Iglesias. Como dice la paremia popular, a la tercera será la vencida.
Las contradicciones y las incoherencias del alcalde de Igüeña
Para desfacer estos entuertos y contribuir al esclarecimiento del empecinamiento y de la fijación del Caín-Goliat de Igüeña contra el Abel-David y contra la pedanía de Los Montes de la Ermita, creo que los hechos narrados merecen, al menos, tres sucintas glosas.
1.- Hace más de una década, Alider Presa se presentó en un concejo abierto (agosto) de Almagarinos para hablar de la Ley Montoro, que amenazaba con eliminar aquellos ayuntamientos que tuvieran menos de un cierto número de habitantes. Para salvar el de Igüeña, nos pidió a los veraneantes, residentes en otros municipios, que nos empadronáramos en el Igüeña con el fin de salvarlo de la guillotina de Montoro. Algunos lo hicimos. Ahora, al conocer lo ocurrido a Abel en Los Montes de la Ermita, se podría deducir que al que salvamos realmente fue a él, que ocupa numerosos puestos oficiales y supongo que no lo hace “gratis et amore”.
2.- En una entrevista audio-visual, concedida a “Cuatro.com”, Alider Presa fundamenta su negativa a empadronar a Abel, en el hecho de que Los Montes de la Ermita es un pueblo de “especial protección” y una “zona arqueológica”. Si esto es cierto, razón de más para cuidarlo, restaurarlo, conservarlo y empadronar a los que lo deseen para mantenerlo en vida. ¿O, acaso, es mejor ver cómo se degrada y se convierte en ruinas? Al alcalde Alider Presa se le han visto el plumero y sus contradicciones. Por un lado, hace la vida imposible a un vecino y contribuye a la desaparición de Los Montes de la Ermita. Y, por el otro, colabora en la financiación de los Premios Palacio de Canedo de la Fundación Prada a Tope, que tienen una filosofía, unos fines y unos objetivos totalmente opuestos a la cerrazón de Alider Presa con Los Montes de la Ermita: la restauración, la rehabilitación y la recuperación del paisaje rural (casas particulares, edificios públicos, bienes comunales, etc. ) y ecológico (regeneración y conservación del medio ambiente)
3.- ¿Por qué este empecinamiento del Alcalde de Igüeña para no cumplir las sentencias judiciales y hacer pasar a Abel por el calvario de una larga lucha judicial, que dura ya más de dos años? Según la Ley 1/1998 del Régimen Local de Castilla y León, cuando una pedanía se despuebla y la Junta Vecinal se extingue, son los ayuntamientos los que se quedan con el patrimonio de la pedanía y pasan a gestionar todas sus riquezas y recursos. Esto y el ahorro por los servicios mínimos (agua, recogida de basuras, saneamiento, limpieza de calles, etc.) que no se tienen que dar en Los Montes de la Ermita pueden representar una cantidad crematística tentadora y apetecible para el Ayuntamiento de Igüeña. En los medios se citan, entre otras, las tasas por el coto de caza, que proporcionaban 4.000 €; las tasas de 5 ganaderos por el alquiler los pastos comunales; los ingresos por hipotéticos y futuros molinos eólicos; etc.
Moraleja
El caso concreto de Los Montes de la Ermita es un caso más que deja claro que la casta política, de alta cuna o de baja cama, no está por la labor de la recuperación demográfica, económica, cultural, ecológica,… de la “España vaciada y vacía”. Por sus actos o por no hacer nada, está más bien, ocupada y preocupada por meter palos en la ruedas de esta España que languidece cada día que pasa y por pensar sólo en su pesebre y cubil, despilfarrando los recursos públicos. Este caso, por otro lado, ilustra lo que se afirma en esa novela corta titulada “El tío Perruca”, cuya intriga se desarrolla precisamente en Igüeña: “estos pueblos pequeños son infiernos grandes” (p.71), que podrían desembocar en historias luctuosas como la de la película “As bestas”. Toda esta historia indica que los políticos de alta cuna y de baja cama no se dedican a facilitar la vida de los administrados sino a complicarles la vida y a sangrarlos a impuestos, olvidando que son o deberían ser nuestros empleados y no nuestros amos o jefes. Por eso, a los ciegos y sordos del ayuntamiento de Igüeña podríamos gritarles: “¡¡¡Los Montes de la Ermita también existe!!!”.
Mira Lingüista ,las mentiras ofenden a los inteligentes, a los ignorantes les da esperanza
ResponderEliminarAnónimo (sin nombre), descarado (sin cara) y desalmado (sin alma):
Eliminar· No sé si eres el de siempre o si “sos” otro. Pero de lo que sí estoy convencido es que eres del sindicato de los cobardes, que se parapetan tras el burladero gallináceo del anonimato.
· Ponte un alias, por lo menos, y así no pensaremos que no tienes dídimos para arrostrar las consecuencias de tus descerebradas y rencas palabras garabateadas en este dazibao libre y sin censura, que es HONESTIDAD RADICAL (H.R.). Como dice la sabiduría popular, te recuerdo que, en H.R., no es de recibo —a no ser que uno sea un gallina, como es tu caso— tirar la piedra lingüística y esconder el nombre.
· Me recuerdas que soy lingüista y es verdad. Y yo, para quitarte el burka y para que te apliques la lección, te recuerdo ese pasaje del Evangelio de Mateo (7:16-21), que reza así:
“16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis”.
· Te he recordado esta píldora de San Mateo para decirte que eres un “árbol malo”, ya que el fruto lingüístico que has producido es muy malo, desde el punto de vista formal: 14 palabras en fila india, mal hilvanadas, y has hecho 7 faltas. ¡Casi nada! Y, al afirmar esto, utilizo los instrumentos de mi especialidad: la lingüística. No escribo, por lo tanto, al sabor de la boca, sin ton ni son.
· Por otro lado, a pesar de que una de las obras de misericordia sea “Enseñar al que no sabe. Dar buen consejo al que lo necesita. Corregir al que se equivoca”, me niego a aplicarla con sujetos como tú que disfrutan (?) en la pocilga de la incultura y que están orgullosos de ello.
· En relación con el contenido semántico de tu lacónico vómito, me permito recordarte una cita del poeta francés, Nicolas Boileau (s. XVII-XVIII), en su Art Poétique: “Ce que l'on conçoit bien s'énonce clairement et les mots pour le dire arrivent aisément”. De nuevo, no quiero ser el Oráculo de Delfos para traducirte y explicarte el contenido de esta cita. Si lo hiciera quedarías en un muy mal lugar, con las posaderas al aire.
Manuel I. Cabezas
11 de mayo de 2023
Cobarde?? Exponte cómo hacen los demás e intenta cambiar lo que no te guste con hechos no con palabras...
ResponderEliminarMira Lingüista seguro qué hay 100 faltas de ortografía pero lo único qué me importa es qué la gente lo entienda tanto los cultos como los incultos para dar clases de ortografía ya estás tú .En cuanto lo de gallina cada un marca los tiempos como quiere llegado el momento sabrás quién soy y Ali mejor el cobarde eres tú . Tic tac tic tac
ResponderEliminarAnónimos que pululáis por las redes sociales y, en particular, en HONESTIDAD RADICAL:
ResponderEliminar· A partir de este momento, nunca tendré comercio lingüístico con ningún portador del pasamontañas del anonimato.
· Podéis venir aquí a defecar o a miccionar en este ágora del parlamento y convertirlo en una vespasiana. Os anuncio que mi pituitaria, mis retinas y mis oídos están sellados para vosotros. Nunca provocarán un “feedback” de mi parte.
Manuel I. Cabezas
11 de mayo de 2023
EL LLANERO SOLITARIO. Hola Lingüista cómo me pedías ya tengo un alias ,.la verdad no sé para que pues sigues sin saber de momento quien soy, seguro qué soy quien estás pensando aunque tú cerebro no da para mucho. Te voy a comentar tu denuncia de la situación de los Montes.Todo el escrito es una sarta de mentiras y medias verdades.Sólo te voy comentar una sino se alargaría mucho no por nada sino qué esto de escribir se me da muy mal
ResponderEliminarY prefiero decir las cosas a la cara no como los cobardes cómo tu. Como dice una amiga mia hay qué preguntar al sabe (esto es una pista).Resulta qué el Ayuntamientode Igueña no puede dar licencia de obras porque está declarado como pueblo abandonado con restos geológicos por lo tanto todo arreglo de casas está ilegal así qué hay poco qué reclamar. Por cierto dices qué no valla a defecar a esta pagina pero es lo más parecido qué he encontrado a lo baños públicos . El tiempo va pasando tic tac tic tac
· Aunque la coherencia no es moneda de curso legal en el comercio lingüístico, yo me atengo a lo expresado “ci-dessus”, el 11 de mayo de 2023. Por lo tanto, “no, comment”. Los lectores de Honestidad Radical (H.R.) sabrán distinguir el grano de la paja y sacar sus propias conclusiones.
Eliminar· Roma no pagaba a traidores. Y el que suscribe nunca entrará al trapo y, por lo tanto, nunca más responderá a los anónimos gallinas, que además se dan de bravucones y de amenazantes primos de Zumosol.
Manuel I. Cabezas
15 de mayo de 2023