“La Esclusa” (John Constable)
· Hace algunas semanas, en el texto titulado “¿Sacrílego
e iconoclasta?”, analizaba los efectos y las consecuencias de la crisis
económica que nos atenazaba y nos sigue atenazando. En la conclusión, hacía una
propuesta que podría ser tildada de insensata, de sacrílega y de iconoclasta por
los “todólogos” (esos tertulianos que
gozan del don de la ubicuidad y que le hincan el diente a cualquier tema en
esos reality show que son las
tertulias radio-televisivas) y por los partidarios de “lo políticamente correcto”.
· Ahora bien,
cada día que pasa, la crisis se agrava
cada vez más; y como consecuencia de ello, el reino de España ha tenido
que morder el polvo de la ayuda europea —“condicionada”
y envenenada— para rescatar el sistema financiero español. Y, según las buenas
o malas lenguas, parece que España será próximamente objeto de un rescate
global y total, con todo lo que ello implica de pérdida de autonomía o de soberanía
y de nuevos sacrificios para los de siempre.
· Hoy quiero
volver sobre dicha conclusión para ejemplificarla y reiterar mi argumento
sacrílego e iconoclasta con el fin de evitar la intervención y las consecuencias
graves y nefastas que este rescate total tendría para la inmensa mayoría de los
ciudadanos españoles. Para ello, voy a comparar y contrastar lo que ha hecho la
“familia
Cervera-Thyssen” con lo que podría hacer y no ha hecho ni piensa hacer la “familia España”.
·
Tita Cervera-Thyssen ha sido y es uno de los personajes más mediáticos
de la España
reciente y actual, sobre todo a partir de su matrimonio con el Barón Thyssen y
de sus inquietudes, intereses e inversiones pictóricas. El patrimonio de Tita
Cercera es muy importante. Sólo su patrimonio pictórico, que la Baronesa tiene cedido al
Estado español, desde hace más de 12 años, ronda los 800 millones de €. Ahora
bien, según la propia señora Tita Cervera-Thyssen,
“la
crisis también es para los coleccionistas de arte” y ella, en estos
momentos, tiene falta de liquidez, se encuentra sin cash. Por eso, no puede hacer frente a los gastos corrientes para
mantener su “particular estado de
bienestar”: mansiones, barco, coches, personal de servicio y un largo
etcétera. Y en consecuencia, se ha visto obligada, con gran pesar y mucho dolor
en el alma, a desprenderse de una de las joyas de su colección de pintura. En
efecto, el pasado 3 de julio, la casa Christie’s de Londres subastó el cuadro “La
Esclusa” (cf. foto ut
supra), de John Constable, por
la bonita y tentadora suma de 24,8 millones de €, limpios de polvo y paja.
·
Ante la falta de liquidez o, como dicen los economistas, de
circulante, nuestra Tita Cervera-Thyssen
se ha desprendido, aunque le ha producido una enorme tristeza y un desgarro
interior, de algo muy querido, para poder mantener su nivel de vida. Es algo
lógico, razonable y de sentido común. Tita es una persona humana más y se
comporta como el ciudadano corriente y moliente que, encontrándose en la misma
situación (falta de liquidez), empeña o vende las alhajas o los objetos de
valor para hacer frente a los gastos corrientes y absolutamente necesarios y
vitales. En conclusión, con el ingreso de los precitados 24,8 millones de €, la familia Cervera-Thyssen podrá
sortear los momentos difíciles que está viviendo y esperar una nueva época de
vacas gordas.
·
Consideremos ahora la “familia
España”, dirigida y gobernada (habría que decir, más bien, desorientada y
desgobernada) por una casta
política incompetente, corrupta y cleptómana, que ha salido del “todo a cien de los partidos”. A causa de
esta casta dirigente, la “familia España” ha creído que todo el
monte era orégano, ha gastado más de lo que ingresaba, ha despilfarrado
recursos que, para más INRI, pedía prestados,… y, desde hace unos años, se ha
caído del caballo, como Saulo camino de Damasco, y se ha dado cuenta de que la
época de las vacas gordas ha terminado y que está metida de hoz y coz en una
época de vacas flacas, cuyo final no se vislumbra en el horizonte. Y, además,
el camino para salir de este atolladero está erizado y lleno de zarzas y
espinas, y recorre un larguísimo valle de lágrimas, que parece que no tiene fin
y que ha convertido la vida de millones de ciudadanos españoles en un sinvivir:
recortes y más recortes, impuestos y más impuestos, pérdida de derechos y más
pérdida de derechos,… que están provocando la destrucción sistemática y
concienzuda del Estado del Bienestar, llevándonos a la ruina personal y
colectiva.
· No obstante, y a pesar
de todos los sacrificios exigidos hasta ahora a los ciudadanos españoles
(recortes sin cuento, impuestos depredadores), la situación no tiene visos de
mejorar y la intervención total de España por la Unión Europea parece
ineluctable, en las próximas semanas. Sin embargo, con esta ayuda europea, condicionada y envenenada, el patrimonio
de España se verá afectado, una vez más, y las condiciones de vida de los
ciudadanos se agravarán aún más. En efecto, se privatizará lo poco que queda de
las “joyas de la corona” (loterías,
paradores, aeropuertos, edificios públicos,…) y a los ciudadanos se les exigirán nuevos sacrificios que, como
siempre, adoptarán la forma de nuevos recortes y nuevos gravámenes. Ahora bien,
estos nuevos recortes y los nuevos impuestos, sólo pueden degradar aún más el
bienestar y la vida de los ciudadanos y convertir ésta en un potro de tortura y
en un auténtico valle de lágrimas. Es la pescadilla que se muerde la cola.
· Por eso, para evitar
los dramas y las angustias personales,
familiares y sociales de cada vez más millones de ciudadanos, y para
evitar la degradación definitiva y el colapso irreversible de nuestro Estado de
Bienestar, creo que ha llegado el momento de seguir el ejemplo y los pasos de la
familia Cervera-Thyssen y de los
ciudadanos normales y corrientes, que se han desprendido de objetos de valor, muchas
veces, con un gran valor sentimental, para hacer frente a la falta de liquidez.
· La familia España (i.e. el Estado español)
es poseedora de un ingente y variado patrimonio artístico y cultural. Ante los
dramas y las graves dificultades de millones de ciudadanos, provocados por una casta política incompetente, corrupta y
cleptómana, a
la que hay que exigirle responsabilidades (no se puede ir de rositas), ¿no
creen Ustedes que ha llegado el momento de que España se desprenda de una parte
de su patrimonio artístico, como lo hizo la baronesa Thyssen y, ahora, lo está haciendo también Italia con
edificios emblemáticos (El País, 13
de agosto de 2012)? Como me preguntaba en otro lugar, “¿es legítimo, razonable y ético pasar hambre y/o
tener frío y/o ser y estar abandonado en el otoño de nuestras vidas y/o morir
formando parte de una lista de espera sanitaria, y/o…, y/o… mientras
contemplamos en las paredes de nuestro salón, España, obras de Picasso, de Velázquez,
de Goya, de Murillo, del Greco,…, de incalculable valor, que pueden sacarnos de
apuros?” Creo sinceramente que
primero son las personas y la satisfacción de sus necesidades vitales (no hablo
de vicios o caprichos o falsas necesidades) y a esto debe de estar subordinado
todo lo demás, que viene después. En este sentido se pronunció el candidato
socialista a primer ministro en las últimas elecciones holandesas (12 de
septiembre), Emile Roemer: “Siempre hemos dicho que hacemos política
para las personas [y para ello siempre debemos] escuchar al ciudadano” (EL
País, 22 de agosto de 2012). ¡Seamos razonables, seamos sacrílegos e
iconoclastas, seamos políticamente incorrectos, seamos…! ¡Sigamos los pasos de la
familia Cervera-Thyssen! Pero,
¡exijamos también responsabilidades a la casta política, responsable de lo que
está sucediendo!
© Manuel I.
Cabezas González
30 de septiembre de 2012
manuelignacio.cabezas@gmail.com
Publicado en La Voz de Barcelona, eldebat.cat y El Buscador.
VALERIA BALFAGÓN me piede que cuelgue el comentario siguiente:
ResponderEliminarApreciado Manolo,
Te doy toda la razón y me ha gustado las comparaciones, pero debo informarte que el actuar de la Baronesa, tiene una razón de ser. Verás esa señora ha pasado hambre, si, si hambre, viene de una familia no pobre... PAUPERRISIMA, y ella ha servido en varias casas de señorones. Esa mujer piensa como una CHACHA, ahorra lo maximo, nunca derrocha, gasta pero no derrocha y además es lista como el hambre, ella misma se puso a tiro en el momento de renovar el contrato con los museos españoles que tienían expuestas sus obras para negociar el contrato. Así se sentó en la mesa y dijo que estabamos en crisis y que ella había pensado en renovar a un precio menor, lo dijo y firmaron por otro período de cinco años. POR SUPUESTO QUE ELLA SE ADELANTO A LA REBAJA, NO PUDIERON DECIRLE QUE NO, y ella lo rebajó justo lo que deseaba y ALA CINCO AÑOS MAS. Esa mujer controla personalmente la cesta de la compra, el gasto de agua, luz y gas, HASTA MIRA EL KILOMETRAJE DE SUS COCHES Y EL GASTO DEL COMBUSTIBLE.
Y todo eso amigo mio no lo hace la familia España: NO SE MIRA EL GASTO CON BANQUETES, NI CON LOS COCHES OFICIALES, NI CON QUIEN TRAE EL CATERIN, ni con nada de nada. Y YO COMO TAMBIÉN SOY UNA MARUJA PUES PIENSO QUE TODO SE PUEDE LLEVAR COMO UNA CASA, LA COLECCION DE LA Thyssen. mi casa o la casa España. Pero si no se mira el cesto de la compra,ni el coche, ni el agua ni la luz, NO LEVANTAREMOS CABEZA NUNCA.
Un besote
Valeria
NOTA.- Dicho por la Thyssen, ella vendio el cuadro por necesidad, y aquí no se vendían los cuadros ( se refería al patrimonio nacional ), primero, porque Franco lo consideraba patrimonio suyo y porque ahora lo hace el Rey.